Bojan, tras los pasos de Pelé y Maradona

El barcelonista Bojan Krkic se convertirá, si juega mañana contra Francia, en el jugador más joven del conjunto español y entrará en la lista de talentos precoces que hacen historia en las grandes selecciones, como el inglés Theo Walcott, el italiano Renzo de Vecchi, el alemán Willy Baumgärtner, el francés Maryan Wisniesky y hasta Pelé y Maradona. Si, como parece, Bojan juega algunos minutos en La Rosaleda, se convertirá en el internacional español más precoz, al debutar con 17 años, cinco meses y nueve días.

Superará una marca que data de abril de 1936, cuando Ángel Zubieta, un medio defensivo, se estrenó con la República Checa, con 17 años y nueve meses. Sin embargo, su paso por la selección casi fue anecdótico, porque la Guerra Civil cortó su trayectoria y, tras ir de gira a Sudamérica con la selección de Euskadi, se enroló en el San Lorenzo, en el que estuvo trece temporadas. Bojan parece que llega para quedarse, si no de forma inmediata sí a medio plazo, porque en poco tiempo se ha hecho un hueco no sólo en el corazón de la afición del Barcelona, sino entre la primera plantilla que dirige Frank Rijkaard.

Walcott y Rooney, ejemplos contrapuestos

Su entrada en la historia le equipara a los récords de precocidad de otras selecciones, casos en los que el peso de la historia fue demasiado grande para las jóvenes promesas o, por el contrario, sirvieron para abrir las puertas de la gloria. Entre los primeros se encuentra, sin duda, Theo Walcott, el prodigio que reclutó Arsene Wenger del Southampton, con 16 años, convencido de que sería la nueva joya inglesa. El propio Wenger se lo recomendó a Sven Goran Eriksson, que, primero, lo convocó para el Mundial de Alemania sin haberle visto jugar en la Premier y, después, le convirtió en el más joven de la historia de los 'pross'.

Walcott debutó en un amistoso contra Hungría, el 30 de mayo de 2006, con 17 años y 75 días, con lo que superó a Wayne Rooney, que lo había hecho con 17 años y 111 días (contra Australia en febrero de 2003). La diferencia entre el impacto de uno y otro es bien clara. Rooney es una referencia del ataque del Manchester y de la selección inglesa, mientras que Walcott no volvió a aparecer con el equipo nacional y su papel con el Arsenal cada vez es menos importante.

Pelé y Maradona, récords de precocidad

Para encontrar al más joven de la selección italiana hay que remontarse al 26 de mayo de 1910, cuando el defensa milanés Renzo de Vecchi debutó con 16 años, 3 meses y 26 días, en un partido contra Hungría (6-1 en Budapest), el segundo en la historia de la 'azzurra'. De Vecchi disputó otros 42 encuentros con el conjunto italiano, que abandonó en 1925. En Alemania, la plusmarca alcanza el siglo. El más joven es Willy Baumgärtner, lateral izquierdo nacido en 1908, que empezó su carrera en 1905, en el BFC Germania 1888. En 1908, con 17 años y 104 días, jugó su primer partido internacional, contra Suiza. Sin embargo, su carrera internacional terminó tan sólo un año después tras un partido contra Inglaterra. En 1932, Baumgärtner se marchó a vivir a Brasil, donde fue co-fundador del BSC Sao Paulo. En la ciudad paulista murió el 16 de noviembre de 1953.

El más joven de la selección francesa tampoco dejó huella en los 'bleus'. Fue Maryan Wisniesky, que con 18 años y dos meses debutó con la selección francesa contra Suecia, el 3 de abril de 1955. Wisniesky fue un delantero que jugó al lado de Just Fontaine y Kopa y marcó doce goles en los siete años en los que se mantuvo en el equipo nacional. Nada que ver con los récords que dan lustre a Brasil y Argentina, donde Pelé y Diego Maradona aún mantienen la plusmarca de precocidad. Edson Arantes do Nascimento irrumpió en la historia de la 'canarinha' y, con ello del fútbol mundial, un 7 de julio de 1957, en el estadio Maracaná, con 16 años recién cumplidos. Fue en un amistoso ante Argentina (2-1) y a los 77 minutos ya se había estrenado como goleador. Maradona debutó en la selección absoluta de Argentina el 27 de febrero de 1977, a los 16 años y casi cuatro meses de edad, en un partido amistoso contra Hungría en La Bombonera.