Histórico Racing
El equipo cántabro obtiene el pase a las semifinales por primera vez en su historia ante un Athletic que peleó hasta el final
El Racing de Santander hizo historia en uno de los mejores escenarios posibles para ello, San Mamés, clasificándose para semifinales de la Copa del Rey por primera vez en su historia tras superar al Athletic Club en una emocionante eliminatoria de cuartos de final cuyo partido de vuelta en Bilbao acabó con empate a tres. A pesar de ese marcador final y del 2-0 de la ida en El Sardinero, el equipo vasco llegó a rozar la remontada con la que se ilusionó en los días previos, ya que para los veinticinco minutos le había devuelto al conjunto cántabro el resultado de Santander. Pero, el Racing se rehizo después de un primer tiempo en el que echó mucho de menos a Garay e incluso a punto estuvo de darle la vuelta al marcador.
Amorebieta y Muñoz, éste de penalti, igualaron la eliminatoria en la primera parte; Duscher empezó a cambiar las cosas para los locales; Susaeta dio el último impulso anímico a su equipo; y Tchité y Serrano sellaron la nada inmerecida clasificación visitante. Comenzó el partido con Aitor Ramos y Llorente, dos de los héroes locales el domingo ante el Barcelona, en un once inicial que no incluía a Garmendia, el tercero de ellos y probablemente el más decisivo en la igualada ante el segundo de la liga. En el Racing, Marcelino puso todo lo que tenía disponible, aunque no Ezequiel Garay, al que acabó echando mucho de menos.
Con San Mamés entregado a la causa, el Athletic intentó intimidar desde el principio a su rival metiéndole ritmo al partido. Aunque no es que hiciese gran cosa, la movilidad de Ramos y Susaeta pronto demostró que la defensa santanderina es menos sin su afamando central argentino. Así, para el minuto 18 una jugada a balón parado empezaba a cambiar las cosas en la eliminatoria respecto a como quedaron en El Sardinero. Yeste, desde la izquierda, mandó un centro complicado al borde del área pequeña y Amorebieta, que superó en el salto a los centrales visitantes puso el 1-0 con un cabezazo ajustado al palo derecho de la meta de Cortorti. No habían pasado ni seis minutos cuando el centro de la defensa cántabra volvió a hacer aguas por el centro. Esa vez por una ingenuidad de Oriol, que derribó con claridad meridiana a Llorente cuando el ariete local estaba revolviéndose de espaldas a la portería. El penalti lo ejecutó Muñoz de manera inapelable, tanto en primera instancia, a la izquierda del portero, como en la segunda, a la derecha, ya que el árbitro le mandó repetir el lanzamiento.
Intercambio de goles
Con la eliminatoria igualada mucho antes de lo que se podía imaginarse, el Racing fue a por un gol que se la volviese a poner en franquía. No lo consiguió antes del descanso, pero si a poco de iniciarse la segunda mitad, en la que salió decidido a por él. Llegó ese segundo una larga jugada sobre el área local que la defensa del Athletic no fue capaz de despejar y que acabó con un duro disparo de Duscher, a centro hacia atrás de Tchité desde la izquierda. Duro golpe para San Mamés y su equipo, que, aunque lo acusó, encontró pronto, tres minutos después, otro asidero al que agarrase: su tercer gol. Lo marcó el jugador que más desestabilizaba con su arrancadas la defensa santanderina, Susaeta, batiendo a Cortorti con un disparo a la media vuelta.
A pesar del 3-1, el partido era más visitante que local, aunque una caída de Gabilondo ante Pinillos, que bien puso haber sido castigada con penalti, pudo haberle devuelto la iniciativa en el marcador. Con el Athletic buscando el cuarto gol y el Racing queriendo sentenciar a la contra, llegó el 3-2, definitivo para la eliminatoria. Fue Tchité el que marcó poniendo el broche que se mereció la buena jugada a balón parado gestada por Colsa y continuada por César Navas. Serrano puso el 3-3 definitivo ya en el descuento, en una colada por la izquierda y con el Athletic completamente desarbolado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.