Muere el jugador de la NFL que fue tiroteado

Sean Taylor, jugador de la NFL norteamericana, ha fallecido después de ser tiroteado en las proximidades de su residencia en Miami. El jugador de los Washington Redskins se encontraba en estado crítico desde que ingresase en la tarde de ayer en un centro hospitalario. Taylor, de tan sólo 24 años, era una de las estrellas emergentes del fútbol americano. Aparentemente, el jugador recibió un impacto de bala en la arteria femoral de su pierna durante un robo doméstico.

"Su padre me llamó y dijo que (Taylor) estaba con Cristo, y lloró y me dio las gracias", dijo Sharpstein, ex abogado del jugador. "Es un hecho tremendamente triste e innecesario. Él era un joven maravilloso, humilde y talentoso que tenía una vida enorme por delante. Obviamente, Dios tenía otros planes", añadió un amigo de la familia al tiempo que afirmó que desconocía con exactitud el lugar del deceso.

Según este familiar, Taylor nunca recuperó la conciencia en el hospital y que desconocía cómo pudo apretar la mano de la enfermera. "Quizás trataba de decir adiós o algo así", señaló Sharpstein. Taylor, de 24 años, fue herido de bala en un muslo la madrugada del lunes en su casa, lo cual le lesionó una arteria y le provocó una considerable pérdida de sangre.