Italia gana a Escocia y se clasifica para la Eurocopa
Panucci marca en el último minuto (1-2) y consigue el pasaporte para la Eurocopa tanto para su equipo como para Francia
El veterano defensa Christian Panucci, con un tanto en el minuto 91, dio un justo e importante triunfo a domicilio a la selección de Italia sobre la de Escocia (1-2), dando la clasificación a su combinado para la Eurocopa '08, también a la de Francia y dejando en la cuneta a la escocesa.
Con este resultado, pues, los partidos del miércoles Italia-Islas Fero y Ucrania-Francia (Escocia descansa) son ya meros trámites, pero servirán para que italianos y franceses, los dos grandes "enemigos", celebren su pase. La Escocia del seleccionador Alex McLeish había convertido el Hampden Park en su "fortaleza", como indicaba que había ganado las cinco anteriores confrontaciones caseras del grupo clasificatorio.
Pero esta tarde falló en su partido, quizás, más importante. Lo hizo por encontrarse enfrente una Italia que mereció más el triunfo y, tal vez, por poca ambición propia. El partido, desde luego, no se le pudo poner mejor a una Italia que salió agresiva y a por el partido. Tanto que, pese a sacar de centro Escocia, el conjunto transalpino robó el esférico y anotó el 0-1, obra de Luca Toni tras recibir al borde del área pequeña un pase de Di Natale, cuando apenas se habían cumplido los setenta segundos de juego.
Un gol rápido, nacido en saque de esquina, que vino a evidenciar la fragilidad defensiva escocesa, la salida rabiosa del combinado italiano y condicionaba el partido desde casi su mismo inicio. Incluso, apenas un minuto después, en posición a similar a la de Toni, el italo argentino Mauro Germán Camoranesi dispuso de la ocasión del segundo tanto, pero disparó alto.
Italia dominaba, su presión alta, su buen posicionamiento sobre el terreno de juego, su concentración y criterio a la hora de jugar el balón ahogaban a una Escocia que, en cambio, no sabía qué hacer con el esférico en sus pies. Funcionaba el trío del campo milanista, Gattuso, Pirlo, Ambrosini, que mandaba, filtraba y recuperaba, con la buena aportación de Di Natale y Camoranesi. Y, además, Italia cumplía con la misión de alejar el balón del propio área para evitar el temido juego aéreo escocés.
En cambio, Escocia, que pese a la necesidad de ganar salió sorprendentemente con una sola punta, no reaccionaba y estuvo muy cerca de salir muy pronto del partido. Fue a partir del cuarto de hora, en base a la garra, cuando Escocia empezó a deshacerse algo del agobio italiano. Empezó a empujar con todo, puso una mayor presión alta, y especialmente metió miedo en los saques de esquina.
En dos de ellos, casi consecutivos, pudo llegar el empate escocés en la cabeza de Hutton. Pero, en el primero, no llegó al remate (m.16) y, en el segundo, su remate rozó el palo derecho (m.18). Tras la primera ocasión Escocia solicitó penalti por una mano de Zambrotta que en realidad llevaba el brazo pegado al cuerpo pero lo cierto fue que el barcelonista buscó el balón.
Escocia se adaptaba mejor al pesado campo por la lluvia y, unido a un bajón en la presión rival, parecía haber equilibrado la contienda; soñando con la remontada. Pero a la media hora volvió la buena presión italiana y llegó el 0-2, que no subió al marcador al anular el colegiado español Mejuto González el tanto de Di Natale, por supuesta posición de fuera de juego al recoger el rechace del meta Gordon tras un paradón a Ambrosini. Di Natale partió en posición legal.
Al descanso se fue con el 0-1, pero gracias a Pirlo. El centrocampista milanista sacó desde su línea de meta un balón que se colaba a remate de cabeza de Weir (m.46+), tras un nuevo córner. El temido juego aéreo escocés a balón parado estuvo cerca de darle sus frutos. Italia salió en la segunda mitad de la misma manera que inició el partido y también pudo encontrar el gol si Hutton no se antepone a un remate de Di Natale (m.49).
De Escocia se esperaba un cambio, pero siguió sorprendentemente McLeish sin mover ficha, con una sola punta y dejando en el banquillo a Miller, decisivo ante Francia. Se volvía a fiar de su peligrosidad en las acciones a balón parado. Y, cuando menos peligro pasaba Italia, llegó el 1-1 (m.65), justo en una acción nacida a balón parado: saque de falta al borde del área, paradón de Buffon y rechace que recoge Ferguson y marca en posible fuera de juego. El mismo linier que anuló el tanto que parecía justo de Di Natale dio validez a esta acción.
La igualada dio alas a Escocia, que empujó con todo apoyado por los ánimos de su afición. Y además, junto al cambio italiano de Iaquinta por Di Natale, también llegó la entrada de Miller y que, con ello, los escoceses jugasen con dos puntas. Lógico, pues sólo le valía la victoria. Italia empezó a sufrir y pudo llegarle el golpe del KO en el minuto 81, cuando McCulloch, muy escorado a la izquierda, falló en el remate con la meta italiana vacía. Hubiera sido el gol de la clasificación escocesa y de la eliminación italiana.
Donadoni corrió a reparar la situación y reforzó su contención con Chiellini. Italia sacó su maestría en enfriar el partido en los minutos finales y Panucci, que ya estuvo cerca del 1-2 (m.88), lo materializó en el minuto 91 a lo escocés: remate de cabeza a saque da falta de Pirlo. El veterano defensa, con un pasado en el Milán, Real Madrid e
Inter, y un presente en el Roma, agradecía de la mejor manera la confianza que le da Donadoni, que le devolvió a la selección tras el "oscurantismo" sufrido en la anterior etapa de Marcello Lippi.
Italia está ya en la Eurocopa'08, encontró su orgullo de campeón del mundo y evidenció, por enésima vez, que sabe dar de sí el máximo cuando hay que jugársela. Donadoni salva su puesto. Escocia, una vez más, sigue sin estar presente en una Eurocopa.
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