Allen y Garnett tumban a los Raptors de Calderón y Garbajosa

El escolta Ray Allen y el alero Kevin Garnett no tuvieron que recurrir a la tercera pieza del engranaje de los nuevos Celtics, Paul Pierce, para tumbar a domicilio a los Toronto Raptors de Calderón y Garbajosa. Las dos estrellas se combinaron con maestría para aportar 56 puntos y liderar al equipo de Boston al triunfo en la prórroga de 98-95.

Allen con 33 puntos, incluido el triple ganador cuando faltaban dos décimas de segundo para concluir el partido, fue la gran estrella de los Celtics y del partido para dejar a su equipo invicto en los dos encuentros que han disputado de la nueva temporada.

El escolta de los Celtics anotó 11 de 16 tiros de campo, incluidos 7 de 11 triples, dos logrados en la prórroga, y 4 de 4 desde la línea de personal, capturó dos rebotes y puso dos tapones. Garnett también iba a ser decisivo con su segundo doble-doble de la temporada al aportar 23 puntos, incluidos 12 en la prórroga, capturó 13 rebotes, repartió seis asistencias y recuperó tres balones en 43 minutos de acción.

Pierce no convence

La gran frustración de los Celtics volvió a ser el inconsistente Pierce, que le tocó tener la noche mala en los tiros a canasta y falló 13 de 17 para quedarse con 13 puntos.

Mientras que el banquillo con James Posey y Eddie House, que aportaron 11 y 10 puntos, respectivamente, fueron los cinco jugadores de los Celtics (2-0) que anotaron doble figura y dejaron al equipo con un 44,2% de acierto en los tiros de campo, el 46,2 en los triples y el 85,7 desde la línea de personal.

Por los Raptors esta vez no funcionó la conexión europea del italiano Andrea Bargnani y el español José Manuel Calderón y el equipo lo sintió aunque el base T.J.Ford fuese su gran estrella con 32 puntos, incluida la canasta que con 27 segundos para concluir el tiempo reglamentario forzó el empate a 78-78.

Ford también consiguió un triple con 4,4 segundos para el final de la prórroga que empató a 95-95 el marcador, pero Allen no quería quitarse el protagonismo con los tiros de larga distancia y sentenció con el último y decisivo del partido.

Junto a Ford, que también aportó cinco asistencias, el alero Chris Bosh logró doble-doble con 19 puntos, 10 rebotes y cinco tapones, mientras que el alero Jason Kapono logró 10 para ser el tercer jugador de los Raptors que pudo llegar a los doble dígitos.

Los Raptors se quedaron con sólo un 36,7% de acierto en los tiros de campo; el 40,0 en los triples y el 79,2 desde la línea de personal.

Ambos equipos quedaron empatados en el apartado de rebotes con 42 cada uno; los Celtics ganaron en asistencias con 21 por 17 de los Raptors y el equipo de Toronto tuvo menos perdidas de balón con 13 por 17 de sus rivales.

Bargnani que había sido en los dos partidos anteriores ganados por los Raptors el jugador decisivo del ataque esta vez no estuvo inspirado y falló 11 de los 13 tiros de campo que hizo para aportar sólo nueve puntos con ocho rebotes.

Calderón falla y Garbajosa sigue ausente

Tampoco estuvo acertado Calderón, que falló 9 de 11 tiros de campo en los 18 minutos que vio acción y se notó en el rendimiento del equipo y el marcador final. Calderón encestó 1 de 4 triples, no fue a la línea de personal, capturó cinco rebotes con cuatro asistencias, recuperó un balón y lo perdió una vez también.

La poca producción en ataque de Bargnani y Calderón iba a ser uno de los factores que le costó a los Raptors (2-1) perder el invicto en los tres partidos que llevan disputados. Su compatriota, el alero madrileño Jorge Garbajosa sigue sin recibir la confianza del entrenador Sam Mitchell, que sólo le dio ocho minutos y aportó tres puntos (1 de 3 tiros de campo, que fue un triple en dos intentos).

Mientras que el alero argentino Carlos Delfino volvió a recibir 30 minutos de juego para anotar seis puntos (2 de 6 tiros de campo, incluidos 2 de 5 triples), capturo cuatro rebotes y repartió dos asistencias.

En resumen, el primer duelo de los actuales campeones de la División Este, los Raptors, y los máximos aspirantes este temporada, los Celtics no fue un partido modelo de calidad, pero sí tuvo la emoción suficiente y el protagonismo de los nuevos fichajes del equipo de Boston para dar un gran espectáculo deportivo.