El Madrid arranca con buen pie

El Real Madrid ha disfrutado de un feliz regreso a la Euroliga tras una temporada de ausencia, posiblemente, mucho más placentero de lo que creía, porque sólo pasó ciertos apuros al final y, en gran medida, por levantar el pie del acelerador ante un Fenerbahce al que había dominado sin problemas desde el principio.

La baja por lesión del estadounidense Willie Solomon se ha dejado notar en las filas estambulíes. Y mucho. Solomon, el alma y el corazón del cuadro turco, no ha podido ayudar a su equipo, cogido por sorpresa en una salida impecable del conjunto madridista. Los blancos ni siquiera han echado de menos a Louis Bullock, que se ha retirado después del primer cuarto con molestias musculares y ya no volvió al parqué del Abdi Ipecki. Un vendaval de triples y una cascada de pérdidas de balón locales regalaron al campeón de la Liga ACB uno de los comienzos más placenteros de campaña europea que se podía imaginar. En un sólo cuarto la diferencia era de veinte puntos (10 30).

Los blancos anotaron los cinco primeros intentos que gestaron en la línea de 6,25, buscaron el juego interior, donde se sabían superiores, sacaron petróleo de las pérdidas de posesión cometidas por el Fenerbahce y del acierto en las recuperaciones de su defensa y dejaron al cuadro dirigido por el montenegrino Bogdan Tanjevic con la rodilla en la lona. Los balones desaprovechados por el Fenerbahce dieron una sexta marcha al Madrid, que además de acertar en el lanzamiento exterior, manejó a la perfección la superioridad dentro de la zona, tapó al gran peligro rival, el escolta Ibrahim Kutluay, y se desenvolvió sin agobios prácticamente durante todo el partido.

El Fenerbahce, sin embargo, consciente de la importancia que en este grupo van a tener los partidos como local, echó el restó por la borda para intentar remontar. Y, a fuerza de insistir, creyó que el milagro era posible. La inyección de confianza, cuyo mérito hay que atribuirle en gran medida a Damir Kaan, rebajó la ventaja española a cuatro puntos a falta de ocho minutos (64-68). Pero el Madrid, lejos de descomponerse, siguió al ritmo que le marcaron acertadamente sus bases, anotó los tiros precisos para enfriar los ánimos al equipo de casa y se llevó un triunfo que, al final de esta fase, puede valer su peso en oro.

En este mismo grupo también compiten el Panathinaikos griego, actual campeón de la competición, el Barcelona, el Partizan serbio y el Lottomatica Roma. Las victorias a domicilio valen su peso en oro.