Getafe y Deportivo, carentes de juego y goles

Getafe y Deportivo de La Coruña empatan a uno en un partido en el que ambos equipos han mostrado muchas carencias iniciales en el campeonato nacional de Liga. Los madrileños se ubican en las últimas posiciones de la tabla con el Valencia y el Real Madrid en el horizonte.

El Getafe de Michael Laudrup arrancó ante un ramplón Deportivo de La Coruña un empate insuficiente para abandonar las últimas posiciones de la clasificación.

El pitido inicial dio paso a dos formas muy diferentes de ver el fútbol. Michael Laudrup inculcó a sus jugadores exquisitez, elegancia y la obligación de hacer un juego bonito para los ojos del espectador. Miguel Angel Lotina, sin embargo, propuso un espectáculo digno del "catenaccio" más radical. Por eso, el Getafe no soltó la pelota en la mayoría de las fases del partido y obligó a su rival a realizar su primer disparo entre los tres palos en el minuto 40. Abbondanzieri evitó un gol cantado de Joan Verdú con una maravillosa mano que salvó a los suyos de irse al descanso con un injusto 0-1.

Antes, el conjunto madrileño dio muestras de que poco a poco el equipo va uniendo las piezas del sistema propuesto por Laudrup. Por fin apareció Javier Casquero, que no había dado señales de vida en las tres primeras jornadas del campeonato. El toledano manejó el juego a placer y consiguió acurrucar al Deportivo en su área desde el minuto uno. Pero el Getafe no tuvo la puntería suficiente para irse al descanso con ventaja. A Laudrup le falta un delantero con olfato. Kepa Blanco no acaba de encontrarlo. Por eso, tal vez, comenzó el partido desde el banquillo. Braulio Nóbrega, su sustituto, no fue capaz de aprovechar un par de ocasiones claras en la primera parte. Tampoco "Cata" Díaz pudo adelantar a los suyos. Dos remates de cabeza a bocajarro del argentino fueron salvados Dudu Aouate. Sin noticias del mexicano Andrés Guardado, sin orden ni organización, y, sobre todo, sin ganas de jugar la pelota, el Deportivo deambuló los primeros 45 minutos como una panda de zombies que en cualquier momento podían matar a su rival en un contragolpe.

Cambio de los gallegos tras el descanso

La reanudación trajo nuevos aires para los gallegos. Los de Lotina estiraron sus líneas y no permitieron jugar al Getafe con la libertad del primer periodo. Sin demasiado criterio, el Deportivo acosó tímidamente la portería de Abbondanzieri, que, sin embargo, no tuvo demasiado trabajo. El Getafe parecía acusar el esfuerzo físico del encuentro que jugó el jueves ante el Twente holandés en la primera ronda de la Copa de la UEFA. El club madrileño perdió la frescura inicial y se vio dominado por el Deportivo, que no aprovechó el bajón madrileño.

EL final del partido oteaba en el horizonte y los locales veían como se iban a quedar una semana más sin conocer el sabor de la victoria en la Liga. Ahogados por la posibilidad de ser colistas al final de la jornada, dispararon sus últimos cartuchos en los instantes finales. Sin cabeza, y con demasiado corazón, el Getafe dio algún último empujón hacia la meta de Aouate. Kepa, que sustituyó a Albín a falta de diez minutos, estuvo a punto de rebañar un pase en profundidad de Casquero. No hubo tiempo para más. Los hombres de Laudrup no acaban de arrancar. No marcaron cuando debieron hacerlo y lo pagaron colocándose una semana más entre los últimos equipos de la clasificación.