El Villarreal, desconfiado en su regreso a Europa

El Villarreal afronta por tercera vez en su historia la competición de la Copa de la UEFA con una eliminatoria ante el BATE Borisov bielorruso en la que los castellonenses quieren evitar cualquier tipo de confianza ante la teórica inferioridad del rival.

En el seno del club villarrealense aún se recuerda la eliminación de la temporada anterior a manos del Maribor, en la Copa Intertoto. Así se prefiere afrontar con la máxima concentración el partido.

Los castellonenses esperan alcanzar las cotas logradas en campañas anteriores, cuando llegó a semifinales en la campaña 2003-2004 y a cuartos de final en la 2004-2005. A pesar de las precauciones, en el Villarreal se espera superar al equipo bielorruso y si es posible dejar encarrilada la eliminatoria en el Madrigal en el partido de ida.

El técnico Manuel Pellegrini podría realizar rotaciones en el equipo. Son bajas seguras los sancionados Josemi y Joan Capdevila, así como los lesionados Gonzalo Rodríguez y el Guille Franco y el descartado Juan Román Riquelme. La gran novedad en el equipo podría ser la presencia del lateral canario Ángel y el central uruguayo Godín, lo que supondría el debut en partido oficial de ambos jugadores con el Villarreal. A ellos se suma la presencia de Venta en al banda izquierda y la entrada del canterano Bruno.

El equipo bielorruso llega a la Copa de la UEFA tras haber sido eliminado en la tercera ronda de la fase previa de la Liga de Campeones por el Steaua de Bucarest, por 4-2 en el global de la eliminatoria, lo que le impidió convertirse en el primer club de este país en disputar la fase final de este torneo. El BATE, pese a que fue fundado en 1973, no es un equipo inexperto en Europa, ya que desde que debutó en 1999 ha jugado en competiciones internacionales de manera ininterrumpida con un total de 34 partidos, con un balance de 13 victorias, 5 empates y 16 derrotas, con 38 goles a favor por 51 en contra. Actualmente lidera con autoridad la Liga de su país, de la que es el vigente campeón, con diez puntos de ventaja sobre el segundo pese a haber jugado un partido menos, cuando ya han superado el ecuador del campeonato.