Vickery y Emerick, tipos duros

El capitán de la selección inglesa de rugby, Phil Vickery, fue sancionado con dos partidos de suspensión por una dura entrada a un rival durante el encuentro del pasado domingo contra Estados Unidos. El responsable de juzgar la acción consideró que el gesto del jugador británico fue voluntario y peligroso, hasta el punto de que su adversario, que no tuvo ocasión de evitarlo, quedó tendido en el suelo.

Aunque los reglamentos contemplan hasta cuatro semanas de suspensión por este tipo de entradas, el juez tuvo en cuenta circunstancias atenuantes, como el hecho de que el jugador se declaró culpable. Vickery tiene 48 horas para apelar la decisión.

Del mismo modo, el central estadounidense Paul Emerick también ha sido sancionado durante cinco semanas por haber efectuado un placaje peligroso al inglés Olly Barkley durante el encuentro que enfrentó a ambas selecciones el pasado domingo. El oficial encargado de estudiar el caso consideró que el placaje de Emerick fue intencionado, que hubo un movimiento de palanca deliberado para derribar al jugador adverso.

Barkley quedó en el suelo y tardó en reintegrarse al juego, según el oficial. El encargado de estudiar la acción ha considerado, como circunstancias atenuantes, los buenos antecedentes de Emerick, su comportamiento y el del equipo estadounidense durante la audición y el arrepentimiento mostrado por el jugador tras la acción. Ante esos hechos le imponte una sanción de cinco semanas, que el jugador podrá recurrir en las próximas 48 horas.