Parker hipnotiza a Italia

Tony Parker ejerció de súper estrella de la NBA y condujo a Francia a su segunda victoria en el Europeo'07, en esta ocasión ante una Italia (69-62) que dio la cara casi hasta el final, pero que nada pudo hacer para frenar al genial base francés. Parker, al margen de los 36 puntos en los 33 minutos que partición en el choque, condujo con maestría al equipo de Claude Bergaud, pero sobretodo ejerció de verdadero 'crack' del baloncesto al aparecer en los momentos que más lo necesitaba su equipo.

Francia inició el choque con la misma desgana y falta de concentración mostrada ante Polonia el día anterior, pero con la diferencia de que los italianos son un equipo muy superior al polaco. De esta desidia se aprovechó Andrea Barnagni para colocar el sólo un 0-7 en el marcador para Italia, un parcial que interrumpió Tony Parker con un triple con el que Francia salía del sopor previo y al que siguieron seis puntos más con la firma del base de los San Antonio Spurs.

En la recta final del primer cuarto el partido se convirtió en un intercambio de canastas ante una sorprendente relajación defensiva en ambas escuadras, que llevó el marcador hasta el 17-20 con el que se cerró el primer acto. En estos diez primeros minutos se empezó a ver por fin a la mejor versión del MVP de la pasada final de la NBA con 13 de los 17 puntos de su equipo, después de que en la primera jornada, ante Polonia, el base de los Spurs completase un partido bastante anodino. A los pocos segundos de reanudarse el segundo cuarto, Francia lograse empatar el partido (20-20) por vez primera desde el inicio. Esta igualada dio paso a una serie de fallos en ambos bandos que ralentizó la marcha del marcador hasta llegar al ecuador de este tercio, momento en el que Italia recuperó el mando en el marcador (24-29) con Marco Belinelli como protagonista.

Parker asume responsabilidades

Parker, en el banquillo los seis primeros minutos del segundo cuarto, volvió a la cancha, y aunque inicialmente su presencia no evitó que la desventaja en el marcador siguiera en aumento, 24-33 a 2:44 para llegar al descanso, en los últimos compases de este periodo si que ayudó a reducir a cinco puntos (31-35) la diferencia. Sólo necesitó Francia dos minutos de la reanudación para dar la vuelta al marcador (37-36), gracias, en buena parte, a la pájara que le entró a Italia en el comienzo del tercer cuarto y, fundamentalmente, a que Parker asumió definitivamente la responsabilidad de su equipo y comenzó una exhibición ante la que los italianos poco o nada pudieron hacer. Con canastas de todo tipo, Parker cambió el signo del partido (49-41) y se plantó en 26 puntos -11 en este cuarto-, a pesar de que descansó los dos últimos minutos de este acto.

El cuarto definitivo se inició con cuatro puntos de ventaja para Francia (51-47), aunque ahora fue Italia quien salió más metida en el partido y en dos minutos recuperó la ventaja (51-53), con lo que la igualdad se instaló en el marcador con constantes empates y ventajas mínimas para unos y otros. En la recta final se vio a la mejor versión de Francia, con Parker ejerciendo de mariscal, a la vez que de principal ejecutor de Italia con entradas imposibles a canasta que se saldaron bien con puntos para su equipo, bien con faltas de sus rivales, que, ya con cierta impotencia, no pudieron hacer más que contemplar el triunfo galo (69-62) y admirar el recital del genial base francés.