El Madrid se escora a la izquierda
Los fichajes de Heinze y Robben completan la banda de los zurdos, mientras que en la derecha el club vende a Cicinho
El Madrid dio anoche un golpe de chequera. Gastó 48 millones de euros y en el plazo de una hora cerró dos fichajes. Primero, llegó a un acuerdo con el Manchester para contratar al defensa zurdo argentino Gabriel Heinze por 12,5 millones, dos millones más de los que exigía su cláusula de rescisión. Después, cerró con el Chelsea el traspaso del extremo zurdo holandés Arjen Robben por 35 millones.
Robben y Heinze son dos jugadores antagónicos para una banda, la izquierda, que comienza a dar síntomas de superpoblación. Si hace una semana el Madrid sufría una grave carencia de zurdos, ahora el equipo se escora hacia la banda siniestra. Robinho ?un diestro que prefiere jugar a pierna cambiada?, Drenthe, Marcelo, Torres, Robben y Heinze contrastan con el desierto de la derecha. En la derecha, a excepción de Ramos y Salgado, no hay hombres de banda. El desequilibrio se acentúa con la venta de Cicinho al Roma. El lateral brasileño fue traspasado por unos diez millones de euros minutos después del anuncio del fichaje de Robben.
Los 48 millones de euros que gastó ayer el Madrid hacen un total de 118 en lo que va de verano. El mercado cierra el 31 de agosto y desde el club aseguran que todavía no se salen del presupuesto. El Madrid es el club de la Liga española que más ha invertido en incorporar nuevos jugadores. Ocho en total. Un número de fichajes que el Madrid no alcanzaba desde 1999, cuando Lorenzo Sanz presidía el club.
El lunes, el técnico Bernd Schuster pidió nuevas contrataciones. El alemán se reunió con el presidente, Ramón Calderón, y con el director de fútbol, Pedja Mijatovic. Al calor de la goleada recibida contra el Sevilla (3-5) la cita tuvo carácter de urgencia. Los efectos de la exigencia del entrenador se dejaron sentir ayer. A la espera de lo que ocurra el sábado próximo, en el derby contra el Atlético, la plantilla sigue abierta.
El fichaje de Heinze, como el de Drenthe, responde a una necesidad estratégica. Entre los dos el Madrid se ha gastado 26 millones de euros. El objetivo: llenar el hueco dejado por Roberto Carlos. Desde que el brasileño inició su declive, hace tres años, el club le busca sustitutos. Bravo, Marcelo y Torres ?un diestro? han sido los últimos en pasar por el lateral izquierdo. Es difícil resistir la comparación con Roberto Carlos. Los aspirantes no han logrado establecerse en el puesto. Ahora llegan refuerzos.
Robben es un viejo sueño de Mijatovic. El holandés es el primer jugador prometido en la campaña electoral de Ramón Calderón que finalmente llega a Chamartín. Al igual que Kaká o Cristiano Ronaldo, se trata de un jugador diferente. Un talento capaz de atraer espectadores por sí solo.
A sus 23 años, la carrera de Robben ha sido tan ilusionante como irregular. Irrumpió en la gran escena durante la Eurocopa de Portugal, en 2004. Allí se reveló como un extremo clásico. Rápido, ágil, con desborde y buen tiro. Un jugador capaz de abarcar todo el frente de ataque que dotó a la selección de Holanda de un relieve que de otra manera no habría conseguido. El Chelsea lo fichó al PSV como fundamento del proyecto inicial de Abramovich.
Robben llega al Madrid después de tres años accidentados. Su adaptación al Chelsea nunca se completó. Las lesiones, un cáncer de testículos, ya superado, y una interminable guerra psicológica con su entrenador, Mourinho, le fueron apagando. En estos días el jugador empezaba la temporada completamente marginado del equipo. Su futuro era incierto. Promete ser un gran jugador, pero todavía no lo es. Ahora está en manos de Schuster conseguir lo que Mourinho no ha podido lograr en tres años. Buena parte del éxito del Madrid depende de ello.
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