Madrid y Sevilla, obligados a ganar

No hay tregua en Madrid. La última derrota ante el Real Betis en el trofeo Ramón de Carranza ha trastocado los planes del entrenador merengue, Bernd Schuster, y con la Liga a las puertas, el equipo blanco necesita ofrecer una buena imagen de cara al campeonato. Para ello, nada mejor que una remontada en el Bernabéu en el partido de vuelta de la Supercopa de España.

En la cabeza de jugadores y técnicos, una sola idea: Remontar el 1-0 que el Sevilla se llevó en el Sánchez Pizjuan; sobre el terreno de juego, dos armadas al completo en busca del primer triunfo del año. En el lado nervionense, la buena trayectoria ofrecida por los hombres de Juande Ramos en la pretemporada ha generado un cierto halo de optimismo en el banquillo, y aunque se insiste en ser cautos, la fila sevillista no cejará en su empeño por seguir la trayectoria de títulos del año pasado. La clave, según Navas, es sencilla: "No salir alocados".

Con todo, el revulsivo que espera el Real Madrid podría llegar el domingo si se atienden las palabras del técnico germano y el regreso de Van Nistelrooy en la punta de ataque madridista para detener la maquinaria de Juande, que llega a Madrid incluso con los lesionados (Javi Navarro y Puerta) y un Daniel Alves de futuro incierto. En el otro banquillo, consciente de que aún se necesita tiempo, Schuster prefiere "ir poco a poco", pese a la inminencia de la Liga y la idea de que un nuevo fracaso en el coliseo merengue podría ser fatal para el equipo y su afición.

Sevilla y Real Madrid harán todo lo posible para que la vuelta de la Supercopa aporte impresiones de lo que será la próxima temporada liguera con el apoyo de una afición que, según el pronóstico, llenará el estadio. Seguir con la tendencia ganadora de los nervionenses y reivindicar la calidad que se espera de las nuevas adquisiciones blancas son los propósitos de uno y otro, pero sólo el Bernabéu dejará constancia de quién se encuentra por encima.

Si lo consiguen los blancos se rompería el empate de títulos coperos de Madrid y Barcelona cuatro años después (la última para el Madrid fue en 2003, en el estreno de Beckham). Una Supercopa marcó el inicio de la sequía de trofeos del club, y otra podría ser un paso más de una nueva etapa de triunfos tras el título de Liga de la pasada temporada.

El Real Madrid vence, pero no convence, a dos días de la vuelta de la Supercopa