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España reivindica el juego limpio

El combinado nacional derrota a Turquía en un partido en el que los jugadores pasearon una pancarta reclamando 'fair play'

España batió a Turquía y jugará por la quinta plaza del Europeo, pero el encuentro ante la selección turca se convirtió en una reivindicación de juego limpio por parte de los jugadores españoles, que a falta de algo más de un minuto para el final, pasearon una pancarta reclamando 'fair play' durante un tiempo muerto y luego se unieron a los turcos para hacer una parodia del Lituania-Serbia fingiendo que habían pactado el resultado.

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Los chicos de Luis Guil pisaron la pista del Telefónica Arena con muchas ganas de desquitarse por la ausencia en semifinales. España no dejó de aumentar la ventaja desde ese momento y nunca pasó apuros frente al combinado turco. Las penetraciones, el contraataque y una dura defensa fueron las armas del combinado español. Una diferencia de nueve puntos fue la ventaja más amplia que consiguió España a falta de tres minutos para el final del primer cuarto, pero sólo una ventaja de cinco selló este primer tiempo (28-23).

En el segundo, España volvió a dejar huella y no dejó respirar a una Turquía que mostró un juego firme pero no llegó a alcanzar la clase española. Turquía tardó en sumar. Cuando pasaban tres minutos del inicio del segundo cuarto, España consiguió seis puntos mientras que los de Günay todavía no se habían estrenado. Pablo Aguilar dejó ver su buen acierto y se convirtió en el máximo anotador de los dos primeros tiempos, con 17 puntos que aumentaron la renta española hasta alcanzar los 49 puntos que acompañaron al descanso frente a los 33 de Turquía.

Festival Rubio

En la reanudación, España mantuvo la intensidad de su juego y siguieron guardando distancias, tanto fue así que se colocaron 18 puntos por arriba con el mate de Rabasseda y siguieron esta dinámica a falta de tres minutos para el cierre del tercer parcial con 16 puntos de ventaja (61-45) gracias a los canastas desde 6.25 y las jugadas que el combinado español regaló a todos los presentes. Con esta tónica, España concluyó el tercer cuarto con un 64-55 a su favor.

En el último tiempo, el conjunto español sólo tenía que acabar de bordar el encuentro con la misma clase que había demostrado hasta el momento y así lo hizo. No sólo Rubio volvió a deleitar al público, sino el resto de sus compañeros que le acompañaban en la cancha. Todos contribuyeron con una trabajada tarea que les condujo hacia una merecida victoria (64-74). El domingo, España se jugará la quinta plaza del torneo en su encuentro frente a Francia.

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