El Levante se disfraza de grande
Salva Ballesta y Riga han sido la pesadilla de la defensa valencianista en un derbi con expulsión de Ayala y Marchena
El Levante se disfrazó hoy de equipo grande, o más bien le arrebató esta condición al equipo vecino de la ciudad, para amarrar la permanencia en Primera División de forma brillante y arrollando a un Valencia que acabó con ocho jugadores sobre el terreno de juego. No se recordaba en el Ciudad de Valencia un inicio de partido tan loco y espectacular como el protagonizado hoy por el Levante, que saltó al terreno de juego como un vendaval y que en apenas diez minutos ya había endosado dos goles al equipo "grande" de la ciudad.
En esta primera mitad, parecía que el Levante se jugase la vida y salió a morder desde el inicio, y lo hizo con dos potentes llegadas, en las que exhibió la máxima solvencia anotadora, además de un control absoluto del centro del campo. Los seguidores locales contemplaron con emoción, pero también con cierta incredulidad, la facilidad con la que Salva Ballesta y Mustapha Riga encontraron huecos para comprometer a la defensa valencianista.
Fue precisamente en las botas de estos jugadores donde se crearon las dos acciones de gol. La primera nació en un buen control de espaldas del delantero aragonés, que permitió a Riga batir a Cañizares entre las piernas. Y la segunda de una cesión comprometida de Curro Torres que obligó al meta manchego a derribar a Salva dentro del área, fue penalti y expulsión.
En su primera intervención Ludovic Butelle acertó la trayectoria del lanzamiento y desvió el balón al poste, pero la fortuna estuvo hoy de cara del Levante y el rebote cayó a los pies de Salva de nuevo. Sorprendentemente, Quique Sánchez Flores optó por sustituir a Curro Torres, dejar a su equipo con sólo tres defensas y a Albiol expuesto a las embestidas de Riga y Kapo.
El Levante siguió controlando el encuentro y creando buenas ocasiones, especialmente por la citada banda izquierda, aunque como era de esperar el Valencia empezó a despertar y a llegar a la portería contraria con rapidez. En el minuto 16 de juego, Joaquín sacó provecho de una magnífica jugada de David Villa, que sirvió un buen pase paralelo a la línea de gol para que el gaditano anotase con la máxima facilidad.
Incluso tuvo ocasión el Valencia de poner de nuevo el empate en el marcador si no hubiese desperdiciado Angulo, al parecer por creerse en fuera de juego, un buen pase servido por Villa. Tras el descanso el Levante sufrió la expulsión de Olivier Kapo al realizar el costamarfileño una dura entrada sobre Ayala y ver la segunda amonestación, pero apenas tres minutos después el Levante recobraría la ventaja de dos goles con una nueva acción de Mustapha Riga, a quien la defensa visitante dio muchas facilidades.
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