Los 'Bad boys' no fallan

Comenzó la primera semifinal en la Conferencia Este con los Pistons de Detroit de grandes protagonistas y se cerró la primera vuelta en la del Oeste con los Jazz de Utah de últimos ganadores. Los triunfos de ambos equipos frente a los Bulls de Chicago y los Rockets de Houston, dos ex campeones de la NBA, respectivamente, dejaron la confirmación que los Pistons están dispuestos a no fallar como sucedió el año pasado y los Jazz que vuelven a ser un equipo ganador en la fase final, algo que no ocurría desde que se fueron los legendarios John Stockton y Karl Malone.

Los Pistons dieron toda una exhibición de buen juego tanto ofensivo como defensivo y con el base Chauncey Billups y el escolta Richard Hamilton de líderes, que aportaron 20 puntos cada uno, se impusieron por paliza de 95-69 a los jóvenes valores de los Bulls. El entrenador de los Pistons, Flip Saunders, había anticipado que su equipo no era ni mucho menos el que se vio el año pasado en las semifinales ante los Cavaliers de Cleveland y luego en las finales de la Conferencia Este que perdieron de manera sorpresa frente a los Heat de Miami. "No hay dudas en nuestro sistema, todos los jugadores salen convencidos que podemos ganar y cuando hay determinación es muy difícil perder", comentó Saunders, que dijo los Pistons vuelven a parecerse al equipo campeón de la temporada del 2004.

Al menos en el primer partido ante los Bulls mostraron las cualidades que les permitieron ganar el título y defenderlo la temporada siguiente para quedarse a las puertas en el duelo con los Spurs de San Antonio. La esperanza para los Bulls, que tuvieron al alero sudanés Luol Deng como máximo encestador al conseguir 18 puntos, será llegar al segundo partido de la serie al mejor de siete, que van a disputar el lunes, y volver a ser el equipo disciplinado que barrió por 4-0 a los Heat en la primera ronda. El entrenador de los Bulls, Scott Skiles, dijo que lo único que podía decir del partido era que deberían utilizarlo como experiencia de cara al futuro, pero como reconocieron también los jugadores de los Pistons y Saunders, sólo se había disputado un encuentro y la serie no se acaba hasta que no se consiguen cuatro triunfos.

Eso fue lo que consiguieron los Jazz después de ganar en el Toyota Center de Houston por 103-99 a los Rockets y pasar a las semifinales que van a disputar frente al equipo verdugo de la fase final, los Warriors de Golden State, que eliminaron a los líderes de la liga, los Mavericks de Dallas. Los Jazz, bajo la dirección del veterano Jerry Sloan, ya tienen a los nuevos Malone y Stockton con el alero Carlos Boozer, líder indiscutible del equipo, lo demostró con 35 puntos y 14 rebotes, y el base Deron Williams, que aportó 20 tantos y 14 asistencias. Junto a ellos la aportación de los puntos y jugadas decisivas que protagonizaron el pívot turco Mehmet Okur, consiguió 16 puntos con 11 rebotes, y el alero ruso Andrei Kirilenko, que capturó un balón y anotó dos tiros de personal en los últimos 10 segundos del partido para sentenciar el marcador.

Mientras para los Rockets, que tuvieron al pívot chino Yao Ming y al escolta Tracy McGrady con 29 puntos cada, la derrota les dejó con la primera que sufren en su campo en el séptimo partido de una serie de siete. "Duele lo que estamos viviendo en estos momentos", declaró McGrady. "Lo intenté... lo intenté", repitió McGrady para luego saltarle una lágrima y abandonar la sala de prensa después de haber estado cuatro minutos respondiendo a los periodistas.