Villaécija, cuarta en la final de 800, vuelve a batir su récord de España

La nadadora catalana, Érika Villaécija, ha concluido su paso por los mundiales de natación celebrados en Melbourne con un sabor agridulce en el paladar. Por un lado, Villaécija no ha podido superar la cuarta plaza en la prueba de los 800 metros libres, que se ha adjudicado finalmente la estadounidense Kate Ziegler; por otro, la española ha mejorado el récord de España rebajando casi dos segundos la marca anterior, también en su poder desde los Juegos Olímpicos de Atenas. Villaécija ha terminado la prueba con un tiempo de 8m27,59s, cuando su anterior plusmarca era 8m29,04s. La nadadora catalana, Érika Villaécija, se ha quedado a las puertas del cajón en la prueba de 800 metros libres disputada en Melbourne,

La española, cuarta en los 1.500m, se ha visto superada también por la francesa Laure Manaudou, con 8m18,80s, y la estadounidense Hayley Peirsol, con 8m26,41s. Manaudou y Ziegler se destacaron enseguida y dejaron atrás Villaécija, que nadaba por la calle seis sin referencias. Peirsol, por la uno, la japonesa Ai Shibata, por la calle dos, y la australiana Kylie Palmer, por la tres, la disputaban el tercer puesto.

A mitad de carrera, Peirsol y Shibata se perfilaban como las candidatas para la tercera plaza, y cuando todo parecía un duelo en busca del bronce, la española siguió a su ritmo, brazada a brazada, y terminó superando a la nipona muy cerca de la estadounidense. En la cabeza, Ziegler y Manaudou han nadado en paralelo hasta el final. La francesa había hecho el mejor tiempo en las series clasificatorias y tiene entre sus objetivos rebajar el récord del mundo, uno de los históricos en poder de la americana Janet Evans desde agosto de 1989 con 8m16,22s en Tokio.

Ziegler, nacida en 1988, logró una mínima ventaja, una mano, en los últimos 100 metros que le fue suficiente para derrotar a la francesa y acercarse al récord de su compatriota con 8m18,52s. En quinta posición acabó la francesa Sophie Huber, con 8m28,23s, por delante de Shibata, con 8m31,73s, y la surafricana Wendy Trott, con 8m32,60s.

Cuando mejoras no puedes pedir más

Erika Villaécija se ha mostrado contenta de su paso por Australia a pesar de haber sido el Campeonato de "los cuartos", en referencia a las dos posiciones que ha logrado en 800 y 1.500 metros. Pese a rozar el podio, Villaécija se ha declarado "muy contenta" y ha recordado que su objetivo es "subir un escaloncito de cara a Pekín".

"Si sigo entrenándome como hasta ahora, seguiré mejorando. He mejorado mi marca y cuando mejoras no puedes pedir mas", ha explicado la nadadora tras su paso por la final de 800 metros. La nadadora quiere empezar a olvidar estos mundiales para centrar su trabajo de cara a los Olímpicos de Pekín el año próximo. "Ahora mi objetivo inmediato es centrarme en los Juegos de Pekín. Persigo una medalla allí, me entrenaré todavía con más motivación", ha asegurado Villaécija.