Una genialidad de Barragán da el triunfo al Deportivo
El equipo gallego logró la victoria (1-0) a pesar de disputar toda la segunda parte con un hombre menos por la expulsión de Arizmendi
Una genialidad de Antonio Barragán, que sorprendió al argentino Abbondanzieri con un soberbio lanzamiento lejano, bastó al Deportivo de La Coruña para imponerse con un efectivo menos al Getafe y dejar el descenso a diez puntos. Los blanquiazules tuvieron que reponerse de la expulsión de su máximo goleador, Javier Arizmendi, en la primera parte y sacar a relucir la casta en la segunda mitad ante un Getafe al que le faltó ambición. La seguridad defensiva de ambos conjuntos y su poca capacidad ofensiva daban un valor extra al primero que fuera capaz de romper la igualada inicial y batir al portero menos goleado de la Liga, Abbondanzieri, o al menos batido de 2007, el israelí Dudú Aouate. Y con ese ánimo encaró el encuentro el Getafe, que mucho mejor colocado sobre el terreno de juego, no se escondió, decidió llevar el peso del encuentro y combinar en el centro del campo para tratar de sorprender a los coruñeses.
El arranque del choque fue para el conjunto del alemán Bernd Schuster, que dispuso de ocasiones claras para ponerse con ventaja en el marcador, pero perdonaron Nacho, Güiza y Alexis, quien fue incapaz de rematar entre los tres palos con toda la portería para él. El Deportivo cumplió con la máxima de que no por tener más delanteros sobre el césped -cuatro- se ve puerta con más facilidad, porque el fútbol de los de Joaquín Caparrós volvió a ser plano una tarde más. Sin llegada, el equipo gallego apenas llevó peligro a la meta de Abbondanzieri, que sólo pasó apuros en el ecuador de la primera mitad tras un centro del argentino Fabricio Coloccini, lateral en el duelo con los madrileños, que Adrián, la principal novedad en el once, no pudo cabecear a puerta.
Si ya tenían dificultades los deportivistas, más les creó el colegiado Daudén Ibáñez, que expulsó al máximo goleador del equipo, Javier Arizmendi, a diez minutos del descanso, por una supuesta agresión a Paredes, que recibió a partir de entonces un abucheo constante de la afición de Riazor. Caparrós reaccionó en la segunda parte refrescando el centro del campo con la entrada del internacional canadiense De Guzmán y los gallegos no se amedrentaron ante un rival que siguió primando la parcela defensiva sobre el ataque, en manos de Güiza. Pese a quedarse en inferioridad, el Deportivo gozó de sus mejores oportunidades, pero al igual que le ocurrió al Getafe en la primera mitad, los blanquiazules tampoco tuvieron fortuna en el remate, especialmente Adrián, que no dejó de bregar en todo el partido pero que careció de efectividad ante Abbondanzieri.
Con ese panorama, Schuster alimentó la pegada de su equipo con la incorporación de jugadores de ataque como Maris o Pachón, pero fue entonces cuando los madrileños sufrieron uno de los mejores goles de la jornada. Barragán, que había sustituido a Cristian en la segunda mitad, sorprendió a Abbondanzieri con un lanzamiento lejano, a unos 35 metros de la meta del cancerbero argentino, que se envenenó y se coló ajustado al palo derecho. Al Getafe le entraron prisas por reaccionar para no dejar escapar un botín que el Deportivo defendió para coger aire en la clasificación y dejar los puestos de descenso a una distancia prudente de diez puntos.
