El Celta, al borde de la eliminación
El Celta de Vigo pagó su falta de ambición, más preocupados como están los gallegos en el campeonato liguero, con una derrota (0-1) ante el Werder Bremen, que deja a los vigueses al borde la eliminación, salvo monumental sorpresa en el Weserstadion.
Acuciado por las lesiones y pensando en el decisivo choque liguero del próximo domingo con el Athletic de Bilbao, el conjunto gallego no dudó en ceder todo el protagonismo al equipo alemán, que aceptó gustosamente la oferta celeste. De este modo, el Werder Bremen monopolizó casi en exclusiva el esférico en la primera mitad ante un Celta parapetado en su propio campo y sin ninguna intención ofensiva, tal y como se encargó de dejar claro el técnico Fernando Vázquez con una alineación en la que el centrocampista Antonio Núñez figuraba como el hombre más adelantado.
Sin embargo, ni la acumulación de efectivos, ni la presencia del central rumano Gabriel Tamas en la medular, impidió al cuadro germano, uno de los más ofensivos del continente, llegar con claridad al área rival. Así el joven Aaron Hunt, que el pasado sábado anotó tres goles al Bochum en la Bundesliga, dispuso en los primeros veinte minutos de tres inmejorables ocasiones para adelantar al conjunto alemán, la más clara a los diecinueve minutos en un remate cruzado que se estrelló en el poste izquierdo de la portería defendida por Esteban.
Tres acciones que dejaron en evidencia a la zaga celeste, incapaz de abortar los pases en profundidad de los centrocampistas germanos, así como los balones laterales, que tan sólo la bisoñez de Hunt, internacional sub''21 alemán, impidió que propiciaran un gol a los catorce minutos. Por fortuna para el Celta, los encargados de lanzar a Klose y Hunt eran el danés Daniel Jensen, ex jugador del Murcia, y el croata Jurica Vranjes, y no el brasileño Diego, muy apagado en la primera mitad.
El internacional brasileño remoloneó durante casi cuarenta minutos sobre el césped de Balaídos, pero apenas le bastaron unos segundos para recordar con una internada y posterior apertura a Klose, que disparo fuera por muy poco, porque es una de las grandes promesas, ya toda una realidad, del fútbol brasileño. Ocasión que sirvió para devolver a la realidad al Celta, que apenas unos minutos antes, en el treinta y siete, había acariciado el gol, en un remate de cabeza de Núñez a la salida de un córner, el único camino posible de los gallegos para llegar a la portería rival.
Caminos que se ampliaron para los vigueses con la salida al inicio del segundo período del brasileño Fernando Baiano, máximo goleador del conjunto gallego, que con su simple presencia sobre el campo pareció animar al Celta. Los de Fernando Vázquez, más por coraje que por juego, se acercaron en los diez primeros minutos de la segunda parte más que en toda la primera mitad, si bien las ocasiones más claras de gol fueron del equipo alemán.
La más peligrosa a los sesenta y cuatro minutos en lanzamiento lejano de Vranjes que obligó a lucirse al cancerbero celeste Esteban, que volvió a demostrar que la inactividad liguera no le ha restado condiciones para reivindicarse como uno de los porteros más seguros del panorama nacional. Ni la salida del terreno de juego de Diego y Klose restó vocación ofensiva al Werder, que pareció empeñado en marcharse a Bremen con algún que otro gol de ventaja, tanto que llegaría finalmente a los ochenta y seis minutos, en un cabezo del portugués Hugo Almeida, que remachó a las redes un centro desde la banda izquierda del ex espanyolista, el camerunés Pierre Wome. El luso pudo incluso dejar sentenciada la eliminatoria en el tiempo de prolongación con un nuevo remate de cabeza, esta vez a pase de Jensen, que despejó de forma milagrosa bajo la misma raya de gol el cancerbero Esteban.
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