El Barcelona supera su miedo
El equipo malagueño cae 62 a 77
El Barcelona eliminó al equipo anfitrión de la Copa del Rey. El Unicaja de Málaga, que siempre fue a remolque todo el encuentro, perdió 62 a 77. El Barça se enfrentará en semifinales al Joventut que ganó 82 a 84 al Akasvayu Girona.
Unicaja y Barcelona han salido al encuentro contagiados por el ambiente del Martín Carpena y el inicio ha sido brillante con los anfitriones intentado marcar territorio y los catalanes demostrando que no se amilanan ante un ambiente en su contra. Ninguno de los dos equipos ha conseguido su objetivo de desmarcarse y han llegado los primeros rebotes que no se cerraban, imprecisiones en el pase y el tiro y los consiguientes nervios y enfados de entrenadores.
El Barça empezaba a tener problemas en el primer cuarto porque Navarro erraba (1/3 en tiros de dos y 1/3 en triples). Sin embargo, se ha encontrado con Basile, en gran momento de forma en los últimos partidos, quien ha llevado al conjunto catalán a una ventaja de once puntos al final del primer cuarto. Llegaba la hora de cambiar el partido y Scariolo ha apostado por Faison, mientras Navarro seguía sin encontrar el aro. Pero el más duro golpe se lo llevaba Fran Vázquez al golpearse la cabeza contra el suelo en una caída y tenía que ser trasladado al Hospital Carlos Haya. Curiosamente, su sustituto, Michalis Kakiouzis iba a ser quien relevara a Basile en la faceta anotadora para deleite del centenar de seguidores que les apoyaban en las gradas.
Llegó un triple de Unicaja y a Ivanovic se le vinieron a la mente tantos partidos perdidos esta temporada tras cómodas ventajas y pidió un tiempo muerto con el resultado en 19-32 para enfado de la hinchada malagueña que empezaba a animarse. De nuevo se apuntaba la remontada local con un triple de Tusek, pero en esta ocasión era Grimau quien aportaba su racha anotadora. De nuevo el partido se volvía furioso y precipitado, con una lucha bajo los rebotes en la que saltaban chispas. Al descanso se llegaba con un marcador favorable al Barça (30-42), que aguantaba la respiración ante su habitual fatídico tercer cuarto, mientras que el Unicaja se encerraba en el vestuario con muchas dudas en su juego.
Y para no faltar a su cita los de Ivanovic recibían una parcial en contra de 5-0 nada más salir a la pista. Pero Unicaja tiene el enemigo en casa y su falta de acierto en ataque ha dado aire a sus rivales para volver a jugar con tranquilidad al observar que los malagueños se acercaban muy poco a poco en el marcador. Demasiadas carencias para los de Sergio Scariolo, quienes no encuentran un tirador al que recurrir con la seguridad con la que antes tenían a Garbajosa o Brown, actualmente lesionado. Así, se llegó al último cuarto con la mejor opción para el Barça (42-55) y la sensación de no haber tenido que sufrir para mantener su ventaja. A los malagueños le quedaba la épica y su público y a eso se aferraron, pero los muchachos de Scariolo persistían en la imprecisión mientras que los jugadores del Barça se dejaban llevar con un ojo en el marcador. Lo intentó Pepe Sánchez con un triple lejano, Pietrus con una entrada a canasta plena de fuerza y coraje finalmente Cabezas situaba a su equipo a seis puntos (53-59) a falta de 5:35 para el final.
Y con más corazón que cabeza Pietrus paulatinamente superaba a Jordi Trias, el auténtico baluarte del Barcelona bajo los aros. En el otro bando, llegaba el momento preferido de Navarro pero fue Kakiouzis quien dio la estocada a menos de dos minutos con un triple colocaba a su equipo 11 puntos por delante en el marcador. Desde la canasta del griego hasta el final, fue un querer y no poder de los anfitriones, que una vez más sufren la maldición de la Copa. Sólo el Tau la ganó como organizador.
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