El Celta suma un nuevo empate en Balaídos

El Celta encadenó el sexto empate consecutivo, incluido el de la Copa UEFA ante el Palermo, y hoy volvió a mostrar sus problemas para conseguir los tres puntos en su estadio, donde hasta el momento sólo ha ganado un encuentro, ante el valencia por 3-2.

Aunque el conjunto de Fernando Vázquez mereció más, los celestes acabaron acusando el desgaste físico acumulado y no pudieron superar a una Real que se contentó con el empate desde el pitido inicial. El partido empezó con mucha intensidad por parte del Celta, con la zaga muy replegada e intentando llevar la iniciativa, aunque el conjunto de Fernando Vázquez acusó demasiado la baja de Borja Oubiña y se mostraron incapaces de dar velocidad al juego. Los locales tenían la posesión del esférico y la Real apenas pisaba el área viguesa, aunque curiosamente fueron los donostiarras quienes tuvieron la primera gran ocasión del partido en el minuto nueve tras un cabezazo de Elustondo que despejó Pinto con una espectacular estirada.

La respuesta del Celta no tardó en llegar y un minuto después, tras un saque de esquina favorable a la Real, el equipo celeste cogió a la defensa celeste descolocada y montó rápido un contraataque conducido por el brasileño Nené que su compatriota Fernando Baiano no acertó a rematar. Con el paso de los minutos, el ritmo decreció, pero al Celta le bastaban las facilidades de la Real para aproximarse al área de Bravo. Sobrepasado el ecuador del primer tiempo, un nuevo error del equipo de Lotina permitió a Baiano montar otro peligroso contragolpe, pero el delantero buscó la acción individual cuando tenía a Iriney solo, y su lanzamiento se marchó fuera.

Los visitantes apenas daban señales de vida. El equipo vasco parecía conformarse con el resultado y se limitaba a defender el empate inicial; no obstante, en el minuto 33 llegó su segunda aproximación al área local y pidieron penalti tras una patada del argentino Diego Placente a Xabi Prieto que el colegiado Rodríguez Santiago no vio. En los últimos minutos no varió el guión del choque y el Celta siguió llevando el peso del partido. Al filo del descanso, volvió a gozar de una nueva oportunidad gracias a un magistral libre directo ejecutado por Jorge Larena, sustituto de Cannobio, que se estrelló en la cruceta para desesperación de los aficionados celestes.

Sin pegada

En la segunda parte, el Celta acusó el cansancio físico acumulado ya que era su tercer partido en siete días. El choque se igualó más y aunque los celestes siguieron llevando la iniciativa, apenas creaban peligro, mientras que la Real estaba cómoda sobre el terreno de juego. Además, en el minuto 66, Vázquez se equivocó al retirar del campo a Jorge Larena, que estaba siendo el mejor de su equipo hasta ese momento gracias a la movilidad del canario en la mediapunta. El Celta perdió capacidad de creación y su bagaje ofensivo se limitó a un lanzamiento cruzado de su máximo goleador, Fernando Baiano, que fue despejado entre Bravo y el poste.

En los últimos minutos el encuentro ganó en emoción y cualquiera de los dos pudo ganar. En el minuto 90, Xabi Prieto desperdició un mano a mano ante Pinto para desesperación de Lotina, y en tiempo de descuento, los celestes reclamaron dos penaltis en el área donostiarra que el colegiado no señaló. Al final, el técnico gallego Fernando Vázquez se dirigió al colegiado para recriminarle esas acciones y tuvo que ser apartado por el delegado Xosé Recardo.