El Valencia cumple y remonta la eliminatoria

Volvía la Champions League a Mestalla. Dos años después de su última aparición en la máxima competición continental en Valencia volvía el ambiente de noche de fútbol de primera categoría. Se esperaba otra noche mágica, como las de años atrás ante equipos como el Arsenal, Leeds, Manchester o Inter. El Salzburgo no era tan atractivo como los anteriores, pero el Valencia tenía que remontar el gol de Pitak en la ida.

La afición sabía lo que su equipo se jugaba y por eso abarrotó Mestalla con más de 55000 personas. En juego entrar en la liguilla, recuperar la historia y sobre todo dinero, mucho dinero.

Y tardó 12 minutos en igualar la eliminatoria. Morientes tras aprovechar un rechace del portero Ochs marcó el 1 a 0 y desataba la locura en Mestalla. La jugada la inició con un pase espectacular Edu que dejó a Villa solo delante del portero. Tuvo que ser Morientes, jugador con tres Champions League en su poder más otra final con el Mónaco, el que abriera la lata. Y es que parece que el de Sonseca tiene un aprecio especial a esta competición.

Con otro gran pase de Edu por encima de los defensas austriacos, Villa forcejeó con Carboni (nada que ver con el que fuera hasta el año pasado lateral del Valencia) y el árbitro pito penalti por manos del jugador del Salzburgo. Dudoso muy dudoso pero penalti pitado. Gracias Lubos Michel. Villa falló en el lanzamiento pero el rechace le volvió a llegar y el asturiano ponía por delante al Valencia en la eliminatoria.

Hasta el descanso nada más que contar, no hubo buen juego pero no era día para realizar fútbol bonito sino para superar la eliminatoria y meterse en la fase de grupos. El Salzburgo no inquietó en ningún momento la portería de Cañizares en toda la primera parte.

El comienzo de la segunda parte fue más de lo mismo. El equipo de Trapattoni no llegaba al área de Cañizares. El Valencia por su parte, no tenía el ansia de conseguir los goles como en la primera parte porque ya estaba por delante en la eliminatoria. Sólo había una preocupación. Un gol austriaco y el conjunto che se quedaría fuera de la Champions.

De forma absurda el Valencia regaló el balón y los austriacos por primera vez empezaron a creer en marcar un gol. Un disparo que se fue cerca del palo derecho de Cañizares y un cabezazo del tanque Lokvenc hizo que Mestalla enmudeciera.

Con mucha tensión iban pasando los minutos, más por lo escaso del resultado que por el peligro real que llevaba el Salzburgo. Al final, en la última jugada, Silva marcó el tercero y el Valencia consiguió el primer objetivo de la temporada. Ahora empieza la verdadera Liga de Campeones.