22 años de la final de la Eurocopa entre Francia y España

España y Francia se enfrentan esta noche (21:00 h. en directo en Cuatro) en Hannover, en octavos de final, coincidiendo con el 22 aniversario de la final de la Eurocopa de 2004 entre estos dos mismos equipos, marcada por el fallo del portero español Luis Miguel Arconada que propició el triunfo de los galos.

"Es un bello recuerdo, pero no quiere decir nada más", ha asegurado el seleccionador francés, Raymond Domenech, al enterarse de la coincidencia. El 27 de junio de 1984 Francia y España jugaron en el Parque de los Príncipes de París la final de la Eurocopa que habían organizado los franceses. La derrota en aquel partido (2-0), con tantos de Platini y Bellone, este último ya con el tiempo reglamentario cumplido, ha quedado en el imaginario colectivo español como un freno al desarrollo del fútbol español, que desde entonces nunca ha alcanzado la final de una gran competición.

Una Eurocopa soñada por España

La España de Miguel Muñor llegaba a tope de moral a la cita francesa. En el último partido de la fase de clasificación debía ganar por diez goles o más a Malta para obtener el billete para la fase final, en detrimento de Holanda. Con una Sevilla volcada con el equipo nacional se logró un histórico 12-1, que pasó con todo merecimiento a ese pequeño libro que recoge las hazañas de la selección española de fútbol.

Ya en Francia, España no tuvo suerte con el sorteo. Los siempre difíciles rumanos, los talentosos portugueses, y los temibles alemanes parecían conformar un grupo demasiado inaccesible para un equipo que se encontraba allí casi por casualidad. El estreno en St. Étienne no hizo sino confirmar los temores: España sólo pudo rascar un empate ante Rumanía merced a un dudoso penalti que transformó Camacho. Ante Portugal más de lo mismo, mucha ilsuión por parte de los nuestros pero poco fútbol. El empate a cero obligaba a la selección a derrotar a Alemania para pasar.

El 20 de junio de 1984, el Parque de los Príncipes vio a una tímida España que apenas inquietó en todo el partido la portería de Schumacher, consciente de su teórica inferioridad. Pero cuando todo parecía que iba a acabar en tablas, apareció la cabeza de Maceda para meter el único gol del partido. España llega a semifinales.

Allí esperaba la Dinamarca de los Olsen, Brylle, Elkjaer, Lerby y Michael Laudrup. El combinado nacional salió a jugar, sin embargo, sin ningún complejo. Al rápido gol de Lerby a los seis minutos, el equipo de Miguel Muñoz respondió con un asedio constante a la portería de los centroeuropeos. Tanto esfuerzo dio sus frutos a los 67 minutos con un balón que capturó de nuevo Maceda. En la tanda de penaltis, el fallo en el último lanzamiento de Elkjaer daba a la selección la segunda oportunidad de disputar la final de una Eurocopa tras la de 1964.

Mala suerte en la final

El 27 de junio de 1984, España saltó al césped con Arconada en la portería y un conjunto en el que destacaban jugadores como Julio Alberto, Sarabia, Víctor Muñoz, Camacho, Señor, Santillana o Carrasco. El marco era incomparable: más de 47.000 almas llenaban el Parque de los Príncipes de París. El checoslovaco Vojtech Christov sería el encargado de impartir justicia en el terreno de juego.

Tras una primera parte muy disputada y con numerosas alternativas, llegó el momento fatídico. Una falta asequible para Arconada lanzada por el dandy Platini se deslizó entre las manos del guardameta español. El postrero gol de Bellone en el último minuto de poco servía ya. España perdía la final de la Eurocopa por el error más infantil que había cometido un portero en todas las ediciones disputadas.

El triunfo supuso la consagración de una generación de jugadores franceses liderados por Michel Platini, que dieron el primer gran trofeo al fútbol galo. Manuel Amoros, Maxime Bossis, Alain Giresse, Jean Tigana, Luis Fernandez o Bernard Lacombe, formaron parte de aquel equipo que dos años antes había fracasado en el Mundial de España pero que consiguió finalmente el éxito que perseguía.