Hislop frena a Suecia
Suecia se mostró incapaz de superar a una Trinidad y Tobago que celebró el empate a cero como si de una victoria se tratara.
La primera sorpresa. El primer expulsado. El primer empate a cero. El primer héroe de la Copa del Mundo. Todo, lo tuvo todo este Trinidad y Tobago - Suecia, que se presentaba, a priori, como un paseo para Suecia y terminó siendo una fiesta para Trinidad y Tobago.
Si alguien dice antes de que comenzara el Mundial 2006 que Trinidad y Tobago era de las peores selecciones del Mundial 2006, que no tiene calidad, y la poca que hay está en las botas de jugadores muy veteranos (York, Lapaty, el portero Hislop), que se iría con su casillero a cero... todos responderían que sí, que tiene toda la razón. Pero la realidad fue otra. La primera participación mundialista de un país debe dejar huella... que se lo digan a Suecia.
Y no se puede decir que los trinitenses fueran mejores que los suecos, pero sorprender, sorprendieron. Serios, ordenados, marcando al hombre a los verdaderos cerebros de Suecia, esperando atrás, buscando crear peligro con jugadas a la contra...
Pero no fueron los trinitenses los que metieron en problemas a los suecos, fueron ellos mismos. Exceso de confianza, de superioridad... no, que la pelota no quería entrar. Los de Lars Lagerback ya no sabían por donde tirar, ni cómo jugar. Lo habían hecho todo. Creaban peligro, dominaban el centro del campo, las bandas funcionaban... pero faltaba el gol. Sin en 30 disparos no marcas, con uno de los potenciales ofensivos más impresionantes de todo el Mundial, mal comenzamos.
Hislop, héroe trinitense
Pero, al César, lo que es del César. Porque no todo fue desacierto sueco de cara a la portería rival. El 60%, hay que atribuírselo a Shaka Hislop que, haciendo honor a su nombre, lo sacó todo. El veterano portero de la selección de Trinidad y Tobago se convirtió en el héroe de una afición que celebró el empate a cero como si fuera una auténtica victoria. Ibrahimovic, Ljungberg, Svensson, Larsson, Mellberg... todos se estrellaron ante un Hislop que no iba a jugar como titular, pero la lesión en el calentamiento de Jack le puso en el terreno de juego.
Ni siquiera cuando Avery John, defensa de Trinidad y Tobago, vio el camino de los vestuarios, convirtiéndose en el primer expulsado de la Copa de Mundo 2006, Suecia viO la luz. Lagerback se jugó el todo por el todo. Tenía que hacerlo. Sacó todo su arsenal ofensivo. Fíjense: Ibrahimovic, Larsson, Ljunberg, Allback, Johnsson, Kallstrom. O lo que es lo mismo, toda la delantera amarilla sobre el terreno de juego. Es como si Luis Aragonés sacase a Villa, Torres, Raúl, Reyes y represcase a Morientes para un mismo partido. Desesperante es entonces la palabra que se viene a la mente.
Así terminó la primera gran sorpresa del Mundial. Con la cara agachada de los que se las prometían felices, los suecos, y con la alegría en la grada de los caribeños. ¡Bienvenidos al espectáculo del Mundial 2006!
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