El Barça no supera al CSKA
Shammond Williams ha sido protagonista del partido desde el comienzo al final. El base con pasaporte georgiano ha marcado el inicio del partido con una de sus magníficas rachas que ha llevado el 7-0 de ventaja en los primeros minutos con cinco puntos del americano y dos de Marconato. Messina se ha dado cuenta de que el ex jugador de North Carolina estaba en forma y ha pedido el tiempo muerto. No obstante, los azulgrana han mantenido la ventaja hasta el final del primer período al que se ha llegado con 20-15 a favor del Barça.
Para mantener la diferencia ha administrado su amplia plantilla y tanto Thornton como Basile han dado descanso a un Navarro inspirado, mientras que Kakiouzis daba la oportunidad a Marconato. En este segundo período el equipo catalán ha llevado la manija del encuentro y Fucka ha conseguido intimidar a sus rivales con sus 5 tapones para nivelar las primeras acciones precipitadas de Williams, quien ha fallado algunos tiros cómodos. Al final, el intermitente Holden ha permitido remontar al CSKA hasta un 38-34 al descanso.
La genialidad de Papaloukas
Un parcial de 7-0 a favor del Barça parecía marcar las primeras diferencias, pero Papaloukas mostró su creatividad para devolver el mismo parcial y finalmente el CSKA lograba su primera ventaja del partido con un triple de Holden (50-53).
El partido entraba en sus últimos diez minutos con cinco puntos de desventaja para el Barcelona (52-57) y Holden estaba en racha, lo que hacía presagiar un desenlace agridulce para el Barça.
Sin embargo, la ausencia momentánea de Papaloukas ha posibilitado un intercambio de triples entre ambos equipos con Basile, Langdon y Thornton y finalmente el alero norteamericano del Barcelona ha empatado el partido a 63.
Llegado el momento de las jugadas decisivas, Navarro no estaba en el campo y Thornton perdía un balón decisivo y el veterano Panov ponía al equipo moscovita volvía conseguir una ventaja considerable (63-69).
Último intento de remontada
Quedaba 1:30 y las cosas no pintaban bien, pero Shammond Williams quería ponerle salsa y metía un triple. Pero a 40 segundos, los cinco de ventaja para el CSKA parecían definitivos cuando el mejor jugador de los rusos, Papaloukas cometía falsa en ataque. Sin embargo, la precipitación de Williams regresó y el partido había quedado sentenciado.
Para el final queda la impotencia del base estadounidense-georgiano, quien amenazó con lanzarle el balón al árbitro o la decisión de Ivanovic de dejar a su equipo con cuatro jugadores cuando Fucka se tuvo que machar al cometer su quinta falta personal.
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