El Mallorca toma aire

El Celta resbaló en su visita al hasta ayer colista, el Mallorca, que le ganó con muy poco. El equipo balear toma aire en el primero de los dos partidos consecutivos que disputará esta semana en Son Moix.

El encuentro no tomó algo de color hasta la segunda mitad. El Celta pecó de precavido y le tuvo demasiado respeto a un Mallorca pleno de dudas y hundido en un grave bajón moral tras la eliminación copera por goleada (4-1) ante el Alcoyano.

La primera parte transcurrió entre los tanteos del Celta y los paupérrimos argumentos ofensivos del Mallorca. Acercarse al área, disparar a puerta, hilvanar la acción más elemental..., toma visos de odisea para el equipo de Héctor Cúper. Así, el balance se cerró para los locales con poco más que un fuerte disparo centrado de Tuni. El Celta estuvo asentado atrás, presionando lo justo para desbaratar el juego del rival, y tampoco se asomó demasiado al área. Perera y Núñez dispusieron de las ocasiones más claras, ambas rechazadas por Prats.

En la recta final, el Mallorca perdió el miedo y se descaró un poco. El premio lo recogió poco después del descanso, cuando el mediocentro italiano Doni convirtió un rechace de la defensa del cuadro gallego en un hermoso e inesperado gol. En los límites del área grande, recogió Doni el balón, lo controló en el aire y enganchó una malintencionada volea con el exterior del pie.

No hubo una clara reacción del Celta, que quedó algo asombrado al verse con desventaja en el marcador, y los minutos se fueron yendo sin que el equipo celeste acabara de entrar en el partido. Vázquez apostó por buscar los contragolpes aprovechando la velocidad de Silva, pero no puso suficiente pólvora sobre el campo para igualar. El Celta se vio lastrado además por la lesión fortuita de su delantero centro, Perera, y no alcanzó a poner en apuros la meta de Prats durante la segunda mitad. Un bagaje que se antoja escaso precisamente ante el equipo más goleado del campeonato.

Sobre el papel, y si se atiende al once inicial, poco tiene que ver este Mallorca con el de la temporada anterior. Pero la estadística canta: jugados diez encuentros, el equipo balear suma ocho puntos, los mismos que el curso pasado en la novena jornada. El triunfo de ayer da alas a los jugadores y, sobre todo, a Cúper, en sus horas más bajas y cuestionado desde diversos sectores de la directiva. Pero el flojo arranque liguero vaticina para el conjunto mallorquín otra campaña bailando en el alambre.