El ruso Ignatiev, oro en la contrarreloj Sub-23
El ucraniano Dmytro Grabovsky fue plata y el neozelandés Peter Latham, bronce. Ignatiev aseguró que su triunfo no había sido ninguna sorpresa para él
El ruso Mikhail Ignatiev logró la medalla de oro en la prueba contrarreloj Sub-23 que se celebró en la tarde de este miércoles en la Casa de Campo de Madrid, con un recorrido de 37.9 kilómetros, por delante del ucraniano Dmytro Grabovsky, que fue plata, y del neozelandés Peter Latham, bronce.
El ciclista ruso Mijail Ignatiev hizo buenos los pronósticos que le daban como uno de los principales candidatos al podio de los Mundiales Madrid'05, en la prueba de contrarreloj individual sub'23.
Ignatiev fue muy superior de principio a fin de la carrera en un circuito bastante selectivo en el que hubo bastantes sorpresas, como la demuestra el hecho de que el podio quedará completamente renovado, y en el que los españoles Eladio Sánchez y José Luis Ruiz ocuparon los puestos 12 y 43 respectivamente.
El ruso estuvo acompañado en el podio por el ucraniano Dmytro Grabovskyy, que necesitó 34 segundos más y el neozelandés Peter Latham, a 37 segundos. Un podio un tanto atípico ya que por primera vez los países con tradición ciclista no subieron a recoger laureles.
Partía con buenas referencias
Mijail Ignatiev no es ningún desconocido en el mundo del ciclismo y, a pesar de sus veinte años, ya ha dejado claro que tiene mucha clase y ganas de triunfar. Sus últimas referencias, los dos campeonatos en categoría juveniles en los años 2002 y 2003 y la puntuación olímpica en los Juegos de Atenas.
Una tarjeta de presentación que impresionó a sus más directos rivales en la salida y por lo que su victoria no es ninguna sorpresa, como dijo al final de la etapa, dando por hecho que tenía que seguir haciendo historia.
La prueba, en la que participaron 59 corredores no tuvo mayor historia. Ignatiev desde el principio dejó claro que era superior y que el triunfo estaba al alcance de su mano, lo que le puede abrir muchas puertas para salir de su actual equipo, el modesto Lokomotiv. Ignatiev era el candidato número uno, pero no sus acompañantes en el podio, porque otros contaban más que el ucraniano Grabovsky y el neozelandés Latham, como los españoles Eladio Sánchez y José Luis Cubillo, por aquello de estar en casa, o el danés Martin Mortensen y el italiano Tiziano Dall'Antonia.
El ciclista ruso señaló que había acusado el calor de Madrid y que las diferencias para conseguir la victoria las logró "en la última parte del recorrido".
Mientras esperaba la llegada de los últimos corredores, Ignatiev pasó un verdadero calvario: "Estaba sentado en la silla, pensando que tenía el triunfo cerca y lo pasé fatal, estaba muy nervioso". Respecto a su futuro profesional dijo que espera "estar el año que viene en un equipo profesional que se está formando en Rusia".
