Osasuna se complica su pase en un mal cuarto de hora final

El Atlético Osasuna comenzó su tercera participación en la Copa de la UEFA con una derrota (3-1) ante el Stade Rennes francés, que superó a los jugadores del equipo navarro en el último cuarto de hora y complicó en demasía su clasificación para la siguiente ronda.

Osasuna no fue tan inferior a su rival como dice el marcador, pero se desmoronó en el tramo final, lo que aprovechó el suizo Alexander Frei para dejar la eliminatoria muy cercana de caer del bando galo.

El técnico del conjunto rojillo, Javier Aguirre, realizó una apuesta ofensiva de inicio, situando al serbio Milosevic y al argentino Romeo en la punta de ataque. La iniciativa se vio reforzada con la presencia de Raúl García y Valdo cerca del área contraria.

Después del plano partido que disputaron en Sevilla ante el Betis el pasado sábado, Aguirre intentó darle un aire más atractivo a su equipo, y el resultado fue positivo por momentos. Sin desplegar un juego estimable desde el punto de vista artístico, Osasuna supo controlar el encuentro, llegó con peligro al ataque y superó en diversas fases del choque a un equipo más que decente, pero no fue suficiente para eclipsar un final desastroso.

El Stade no es uno de los conjuntos que engrosan la nómina de los mejores clubes franceses de las últimas décadas, pero compensa su falta de nombre con una serie de jugadores de un nivel óptimo. Entre ellos sobresale Alexander Frei, un punta suizo que ya ha mostrado sus maneras en la selección de su país y que en poco tiempo podría emigrar rumbo a España o Italia.

Frei amarga a Osasuna

Frei fue el encargado de amargar la noche al meta Ricardo, en particular, y a la expedición rojilla, en general. Suyo fueron dos tantos y todo el peligro del cuadro galo, que depende en exceso de la capacidad de este ariete.

Al primer tanto del Stade no ofreció respuesta Osasuna en toda la primera mitad. Estuvo noqueado y fallón, a merced de un Ricardo que prolongó su óptimo comienzo de temporada con una actuación impecable.

En la segunda mitad llegó la reacción de los de Aguirre, materializada en un gol de Milosevic a los siete minutos de la reanudación. Fueron los mejores momentos del equipo navarro, pero el propio delantero balcánico y el camerunés Webó no estuvieron acertados a la hora de apuntillar a su rival.

Quien sí remató su buena tarde fue, como no, Frei, que despertó de un corto letargo para buscarse cuatro oportunidades claras delante de la meta pamplonesa. No acertó a la primera, ni a la segunda, pero a la tercera no falló. Y lo peor fue que la zaga visitante no tomó nota de lo que ocurría y Hadji, recién ingresado en el campo, tampoco falló.

Finalmente, Osasuna salió del Route de Loirent con la sensación de haber podido lograr el empate, pero también sabedor que, de haber estado fino el suizo, podía estar ya aún más cerca de la eliminación.

Ahora, el seguir o no en la competición dependerá de lo que ocurra en El Sadar, donde el cuadro español deberá ser mucho más sólido y constante, y tendrá que inventar algo en defensa para detener a Frei, su verdugo de hoy.