Un despiste de Ardila da la victoria a Samuel Sánchez

El español Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi), uno de los eternos segundos del pelotón, se ha estrenado en la 13ª etapa de la Vuelta a España, disputada entre Burgos y Ampuero, de 193 kilómetros, al aprovechar un despiste del colombiano Mauricio Ardila, quien ha levantado los brazos confundiendo la pancarta del paso de montaña con la de meta, en una jornada sin cambios en la general, con el ruso Denis Menchov (Rabobank) al frente.

El asturiano Samuel Sánchez, un hombre de mucha calidad pero al que la fortuna no había acompañado desde que dio el salto a profesionales, se ha encontrado en la cima del Santuario de la Bien Aparecida (Ampuero) con un triunfo más que buscado pero, especialmente por la forma en que se ha producido, del todo inesperado. En un desenlace tragicómico, el colombiano Ardila (Davitamon) se ha equivocado creyendo que había entrado en meta en la pancarta que marcaba el paso de montaña, situada a menos de 100 metros del éxito, y ha condenado con él a Oscar Pereiro (Phonak) que quería aprovechar hoy su oportunidad para justificar su presencia en la Vuelta.

Todo ello, con Ardila disfrutando un triunfo que no era suyo y Pereiro vacío tras un esfuerzo inútil, ha sido aprovechado por Sánchez que, viniendo desde atrás, había dado caza a los dos escapados en los últimos kilómetros para remontar en los últimos metros y con una amplia sonrisa saludar a una suerte que tantas veces le había sido esquiva. El propio Sánchez ha admitido su fortuna y ha mostrado su enorme satisfacción por la victoria: "Esta etapa la había hecho entrenando la semana pasada con Benjamín Noval e Isidro Nozal, bromeábamos con la posibilidad de victoria, y ahora verdaderamente me parece imposible haber ganado, es una satisfacción doble".

Mañana, en Covadonga

Hasta llegar a meta, la jornada estuvo llena de detalles con un cuarto final en alto en esta Vuelta que no tuvo consecuencias entre los hombres fuertes de la etapa, con la mente puesta en la, se supone, decisiva cita de mañana en Covadonga. El perfil, mermado un poco por la supresión del Alto de la Sía debido a una avería de un camión que no pudo ser retirado, era más que propicio para aventureros con ganas y fuerzas para probar fortuna.

Se corrió así a un ritmo vertiginoso, llegando a la meta del Santuario de La Bien Aparecida con casi hora de adelanto, lo que hizo que se viviera una primera parte de etapa muy nerviosa, con caída incluida en la que se fueron al suelo, como más ilustres, Francisco Mancebo (Illes Balears) sin consecuencias, y el belga Tom Steels (Quick Step), que tuvo que ser evacuado en ambulancia. Esto trajo un poco de tranquilidad al pelotón, que dio ya su consentimiento para la fuga. En ella estuvieron de protagonistas Constantino Zaballa (Saunier Duval), Joaquín Rodríguez (Saunier Duval) y David Latasa (Comunitat Valenciana) en un primer momento, con Óscar Pereiro tras ellos, dándoles caza finalmente, y un grupo en el que también marchaban el propio Sánchez.

Zaballa fue el primero en probar de los de cabeza, pero Pereiro se encargó de tirar abajo sus ilusiones, alcanzándole poco más tarde Ardila. Cuando parecía que el triunfo iba a estar en una mano a mano entre ambos, se produjo el error del colombiano y la llegada desde atrás de Sánchez para llevarse el gato al agua. Entre los favoritos apenas había grandes cambios en la general, Menchov, Roberto Heras, que superaba la prueba de los 15 puntos de sutura que recibió en su rodilla tras la caída de ayer, Mancebo, Sastre y Carlos García Quesada entraban juntos. Mañana se disputará la 14ª etapa, con salida en La Penilla y el esperado final en los Lagos de Covadonga, tras cubrir 172,3 kilómetros.