Un Barça luminoso pero aún falto de rodaje empata en su primer partido de pretemporada en Japón

Como ya lo hiciera hace unos días el Real Madrid, que cayó con contundencia (3-0) ante uno de los peores equipos de la Liga japonesa en su primer partido de la gira de pretemporada en ese país, el FC Barcelona se ha estrellado ante un conjunto muy débil en cuanto a técnica futbolística pero más rodado y no ha podido pasar del empate (1-1).

Ha debutado el Barça en Japón, ante el Yokohama Marinos, y ha debutado el brasileño Ronaldinho en la pretemporada azulgrana tras sus vacaciones, alargadas por su participación en junio en la Copa Federaciones. En equipo catalán se ha hecho con el balón desde el primer minuto de partido, echando mano de su superioridad técnica, y lo ha manejado con soltura durante todo el partido.

Su entrenador, el holandés Frank Rijkaard, ha aprovechado el encuentro para hacer probaturas; así, ha alineado juntos a Edmílson (que se perdió gran parte de la pasada temporada por una lesión), Xavi (recién renovado hasta 2010), Deco y Van Bommel (fichado este verano), aprovechando la ausencia inicial de Ronaldinho. El experimento tuvo buena pinta, con Edmílson de guardaespaldas de los centrales, Xavi de director de orquesta, Van Bommel a la derecha y Deco a la izquierda, donde habitualmente juega la estrella brasileña.

El Barça movió la pelota sin problemas, dejándola fluir en los tres cuartos traseros del campo pero sin decidirse a apabullar al rival en su área. Conscientes quizá de su superioridad, se dedicaron al rondito fácil sin forzar la máquina; ni Belletti ni Van Bronckhorst, por lo general más agresivos, se prodigaron en el área contraria, y (como ya hiciera por cierto el Real Madrid en aquel infausto partido) el equipo catalán lo apostó todo a las entradas verticales por el centro del área.

Los japoneses, por su parte, se dedicaron a acumular defensas en su campo y a salir escopetados en cuanto pillaban el balón sus puntas, Sakata y Shimizu, que correr corren que se las pelan, pero de cara a la portería no aciertan en exceso. Aún así, un disparo de Tanaka y otro de Ohashi tras un fallo de Pujol lograron inquietar a Valdés. Había demasiada distancia entre los centrales del Barça y su línea de mitad del campo, y ése fue el hueco del que quisieron sacar petróleo y diamantes los japoneses. Pero sin calidad para ello, fue el equipo catalán el que al final se llevó el gato al agua poco antes del descanso: Xavi trató de colarse entre los centrales japoneses, pero se hizo un lío y el balón cayó a pies de Belletti, que cedió sin complicaciones a Giuly; el francés colgó un balón a la cabeza del propio Xavi, que libre de marca lo cabeceó a la red.

En el segundo tiempo Rijkaard optó por dar rienda suelta a la creatividad, y alineó a Iniesta, Xavi, Gabri y Giuly; el equipo perdió cuerpo pero ganó velocidad e imaginación; llovieron las oportunidades, y sin embargo, inconsistente, cedió terreno ante un equipo por lo demás muy inocente. La defensa azulgrana (Damiá, Oleguer, Edmílson y Sylvinho) sólo pasó apuros en un par de ocasiones, pero los japoneses no acertaron ante Valdés. Por delante, la incorporación de Larsson al dúo Giuly-Eto'o tampoco produjo excesiva electricidad.

El Barça cayó como habitúa, en un despiste. En esta ocasión, ante un equipo tan flojo, tuvo que ser a balón parado, en un saque de esquina pésimamente defendido que cabeceó Kurihara sin oposición a la red. Del resto de partido, sólo quedó la luminosidad de Ronaldinho, el denuedo de Larsson y algunos apuntes de Iniesta y Giuly, que en una jugada combinada a punto estuvieron de dar la victoria a su equipo.

Yokohama Marinos: Enomoto, Tanaka, Nasu, Kawaki, Matsuda, Dutra, Ueno, Magrao, Ohashi, Shimizu y Sakata. También jugaron Nakanishi, Kurihara, Goto, Kano, Kumabayashi y Yamazaki.

FC Barcelona: Valdés, Belletti, Puyol, Oleguer, Van Bronckhorst, Edmílson, Xavi, Van Bommel, Deco, Giuly y Eto'o. También jugaron Gabri, Larsson, Sylvinho, Iniesta, Ronaldinho y Damiá.

Goles: Xavi adelantó al Barça de cabeza en el minuto 43, y Kurihara empató en el 78 también de cabeza.

El árbitro, Kirodizi Yamadizi (japonés), mostró la tarjeta amarilla a Dutra en el minuto 20. En el estadio, el Nissan Stadium de Yokohama, sede de la final del Mundial de 2002, vieron el partido 35.000 espectadores.