Phelps falla en los 100 libres, pero gana el oro en los 200 estilos
El nadador estadounidense ha sumado su tercer oro pero sólo ha podido ser séptimo en la final del hectómetro
El nadador estadounidense Michael Phelps ha fallado en su segundo "experimento" en los Campeonatos del Mundo de Montreal 2005, la prueba de los 100 metros libre, pero ha sumado su tercera medalla de oro en los 200 metros estilos. Phelps llegó a Montreal con la intención de sumar ocho medallas de oro, el mismo objetivo que en los pasados Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Sin embargo, se inscribió en dos pruebas nuevas y poco habituales para él, los 400 y los 100 metros libre, en detrimento de los 200 mariposa y los 400 estilos, que ha dominado en los últimos años y en los que es campeón olímpico y plusmarquista mundial.
El nadador estadounidense ha fallado precisamente hasta ahora a lo largo de las cinco jornadas de competiciones en los 400 y 100 libre. El primer día no pasó de las series en los 400 y hoy ha sido séptimo en la final del hectómetro ante el asombro de los espectadores de la piscina de Montreal. En esta prueba, el italiano Filipo Magnini, campeón de Europa de la distancia, se impuso a dos de los favoritos, los sudafricanos Roland Schoeman y Rik Neethling con un tiempo de 48.12 y mejoró el récord de Anthony Ervin. Phelps hizo 48.99, por encima incluso de su marca de clasificación, 48.93.
Sin embargo, el estadounidense no dejó que su mal resultado en esta prueba para velocistas le bajara la moral y una hora aproximadamente después se presentó de nuevo en la piscina de Montreal para tomarse su revancha y lograr su tercer oro en los 200 estilos. Phelps tuvo que luchar a tope para superar al húngaro Laszlo Cseh y no lo logró hasta el último giro, cuando acababa la posta de braza y por sólo dos centésimas cuando faltaban 50 metros.
Dos récords más
La polaca Otylia Jedrzejczak se proclamó campeona del mundo de los 200 mariposa, en una final en la que batió el récord mundial que ella misma tenía con un tiempo de 2:05.78. Otro récord se logró en el relevo 4x200 libre femenino, en una final increíble y en una lucha codo a codo entre Estados Unidos y Australia. El triunfo fue para las americanas Natalie Coughlin, Katie Hoff, Whitney Myers y Katlin Sandeno, que superaron la marca que tenían desde los Mundiales de Barcelona, en 2003.
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