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Reportaje:NATACIÓN | Campeonatos del Mundo de Montreal

El arte de la plata

La final de dúos, en la que España consiguió la plata, se decidió por la valoración artística

"El arte es el cincuenta por cien de la natación sincronizada", dice la enérgica entrenadora del equipo español, Ana Tarrés. Pero la plata que ganó España el viernes en la modalidad de dúo fue más que eso. En mayor medida, el segundo puesto fue producto de la valoración artística que los jueces hicieron de la rutina. Una décima por encima de lo habitual permitió que Gemma Mengual y Paola Tirados se impusieran a la pareja de Japón. Algo que la propia Tarrés, cargada de electricidad, gritó a sus dos chicas al terminar la prueba, cuando salían de la piscina: "¡Nueve con nueve en artística colegas!".

La final de dúos se decidió en los vapores del criterio estético. Ahí estaban los jueces para responder. ¿Quién es más grande? ¿Mondrian o Matisse? ¿Strauss o el bebop? Al margen de la pareja rusa, que en la sincronizada equivale al poder legislativo, en la contienda por la plata se enfrentaron Japón y España. El duelo fue igualado. Las españolas, con mejor técnica, habían sido menos apreciadas que las japonesas en el apartado artístico. Hasta ayer. Ayer, tres de los cinco jueces decidieron valorar con un 9.9 lo que antes consideraban 9.8.

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Antes de conocer el veredicto, mientras las japonesas hacían su exhibición de rigor, Paola Tirados, que nada el dúo con Gemma Mengual desde 1996, aventuró que lo "artístico" es la "curva". La canaria defendió una postura contracultural: "Nosotros ofrecemos movimientos originales. Nuestra manera de nadar es mucho más artística. Se asemeja más a un solo que a un dúo. Es más difícil de sincronizar la curva que la recta. Los movimientos son más plásticos, más redondos. Y hacemos muchos movimientos con pierna y brazo, que tiene un plus de complejidad. Los otros no lo hacen".

Gemma Mengual, la mujer que en estos Mundiales puede colgarse cuatro medallas, opinó: "Nadamos algo diferente. Algo que no se ciñe siempre a los movimientos superrectos y pam-pam-pam. Eso es lo que está de moda porque las campeonas del mundo [las rusas] hacen eso y todas imitan. Nosotros hacemos nuestro estilo. El estilo ruso es muy violento, muy mecánico, muy robótico. No hay movimientos que se dejen ir, todo es cortante. Y la música es muy terrorífica. Siempre hacen lo mismo. El mismo tipo de música, el mismo tipo de coreografía. Es repetitivo".

En un mundo que pinta como Mondrian y escucha como Wagner las españolas, contraculturales, prefieren la línea curva y los sonidos étnicos. En su coreografía escogen la percusión primigenia y la sinuosidad de Matisse, el calor mediterráneo aplicado a cada movimiento acuático. "Salvador Niebla nos compone la música especialmente", dice Gemma Mengual. "Es el percusionista que nos ha hecho la coreografía de 'Los Cuatro Elementos Naturales'".

Interpretar una muerte en el agua, como han hecho algunos equipos en su coreografía, parece más sencillo que representar "la tierra, el aire, el agua, y el fuego". Ese fue el ejercicio de Gemma Mengual y Paola Tirados el viernes.

"Lo más difícil de la rutina es la primera figura, que representa a la tierra", dice Mengual. "Hay un movimiento vertical, en diagonal, en el que giramos con las piernas fuera del agua sobre el mismo eje, que es muy complicado. Lo hemos entrenado cada día y nunca llega a salir perfecto. La apnea dura unos 25 segundos, salimos del agua, respiramos, y luego iniciamos otro movimiento de otros 20 segundos en apnea, salimos otro poco y volvemos a sumergirnos. En ese primer largo hay tres apneas seguidas. Si empezáramos la coreografía donde termina la primera figura, el dúo aguantaría mucho mejor. Pero el primer largo te deja rota".

Ana Tarrés celebró la plata como el reconocimiento de un nuevo estatus político para España: "Significa el reconocimiento a un trabajo que llevamos muchos años haciendo y que no siempre se nos ha visto recompensado. Por eso hemos pasado esa tensión cuando esperábamos la puntuación de las japonesas, que aunque han hecho un ejercicio muy sincronizado, pienso que a nivel artístico no tiene nada que ver con lo nuestro. No ha sido tan claro. El ejercicio que hemos hecho hoy, con la investigación del movimiento que hay y la utilización de la música, debería tener más puntuación. El hecho es que se nos ha reconocido, aunque sea por poco. Estaba claro que nadie ha dudado que tengamos talento. Pero ahora nos hemos ganado el respeto político. Ahora los jueces, aunque sea por poco, nos han valorado".

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