El Barcelona gana la Liga de Campeones de balonmano tras derrotar al Ciudad Real
Los hombres de Xesco Espar ponen fin a cinco años de ausencia en lo más alto del podio europeo
El Barcelona sigue aumentando su leyenda como mejor equipo de la historia del balonmano mundial tras lograr su séptima Liga de Campeones, después de vencer al Ciudad Real en el Palau Blaugrana por 29-27 en el partido de vuelta de la final de la 45a edición de la máxima competición continental.
El equipo catalán ha remontado el tanto de desventaja que traía del encuentro de ida (28-27) disputado el pasado sábado en el Quijote Arena de Ciudad Real y ha elevado ya su palmarés continental a 18 títulos (7 Copas de Europa, 5 Recopas, una Copa EHF y 5 Supercopas de Europa).
Los hombres de Xesco Espar han puesto fin hoy a cinco años de ausencia en lo más alto del podio europeo. Después de haber conseguido cinco títulos consecutivos de Liga de Campeones (1995, 1996, 1997, 1998, 1999 y 2000) con el extraordinario dream team de Valero Rivera.
Los barcelonistas han tenido que esperar exactamente un lustro y nueve días para conseguir volver a la elite del balonmano mundial. Su último gran éxito llegó el 29 de abril del 2000 cuando los hombres de Valero Rivera remontaron, en el partido de vuelta de la final de la cuadragésima edición de la Liga de Campeones, tres tantos en contra frente al Kiel alemán, que en el Oostseehalle había vencido por 28-25 en la ida.
Con este triunfo la afición barcelonista se ha quitado el amargo sabor de boca que le dejó, el 28 de abril de 2001, el partido de vuelta de la final de la Liga de Campeones de esa temporada frente al Pórtland San Antonio de Pamplona.
El partido de ida fue un calvario para los barcelonistas. No pudieron contar con Enric Masip, lesionado y que tampoco jugaría el encuentro de vuelta, y también se lesionaría hasta final de temporada el meta David Barrufet. El choque finalizó con un contundente 30-24 a favor de los navarros En el Palau, se llegaría a estar a un solo tanto de superar la eliminatoria (25-20, m.58), pero un penalti increíble señalado por el árbitro danés Boye acabó con el sueño del séptimo título y que se ha cumplido hoy.
A pesar del triunfo barcelonista por 25-22, fueron los jugadores del equipo navarro quienes lograron la primera Copa de Europa de su historia.
Fue la primera final europea perdida por el Barcelona después de que en las siete temporadas anteriores había sumado ininterrumpidamente once títulos continentales (5 Ligas de Campeones, 2 Recopas de Europa y 4 Supercopas de Europa).
Era el ocaso del dream team que, en las siguientes tres temporadas sólo sumaría el título de la Copa EHF en la temporada 2002/03, el único que aún no tenía en sus vitrinas, y el de la Supercopa de Europa, también en esa misma temporada.
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