El Valencia de Antonio López vence al Betis (2-1)

Antonio López, sustituto de Claudio Ranieri en el banquillo del Valencia, devolvió al equipo el orden y la lógica del equipo campeón de la pasada campaña, y propició una apurada victoria ante el Betis, que no pudo con la avalancha de fútbol de los locales y que tuvo en su portero, Doblas, que paró un penalti, al mejor de su conjunto.

El Valencia se asemejó al equipo campeón de la pasada campaña gracias a una transformación en su fútbol que sorprendió a todos, incluso a un sólido Betis, que llegó a Mestalla bien clasificado, pero que no pudo mantener su ventaja inicial en el marcador. El Valencia se reencontró con el fútbol desde el primer minuto del partido ante un Betis que justificó, también desde bien pronto, su clasificación y que se adelantó en el marcador gracias a un excelente lanzamiento de Assuncao en una falta.

Tras el gol bético, el Valencia asumió en mayor grado si cabe el dominio del encuentro y pudo empatar de inmediato en un penalti señalado a instancias del juez de línea por manos de Cañas en el lanzamiento de una falta. Fabio Aurelio tiró a la derecha de Doblas, pero éste intuyó el lugar del lanzamiento y detuvo con acierto el balón. No se desanimó el Valencia, que mantuvo no solo su intensidad, sino también una gran presión y una precisión superior a la ofrecida en los últimos partidos, lo que creó muchos problemas a la defensa del equipo sevillano, que veía asediada su portería como pocos equipos lo han visto en Mestalla en los últimos tiempos.

Un espectacular regate de Fabio Aurelio en posición de extremo izquierdo propició el empate que llegó casi a la media hora de juego en un cabezazo de Baraja. Todo siguió igual, pero el que pudo marcar, poco antes del descanso, fue el Betis. Nuevamente Assuncao lanzó una falta magistral, que en esta ocasión se estrelló en el larguero con Cañizares batido. El Valencia volvió a gozar de buenas ocasiones de gol en el inicio del segundo tiempo como consecuencia de su fútbol bien hilvanado, aunque el Betis, tras la entrada de Benjamín por Cañas, empezó a mostrarse como un equipo más ofensivo y con más posesión de pelota.

Fue una sensación efímera, puesto que a medida que pasaban los minutos el Valencia crecía hasta convertirse en un ciclón futbolístico, con muchas ocasiones de gol y más de un balón al poste. Así, en la enésima aproximación del Valencia, llegó el gol de Mista en una acción de conjunto, que se vio acompañada por protestar de la expulsión de Assuncao, lo que dio un giro completo al encuentro, ya que el Betis se fue a por el empate que no logró.