Getafe y Osasuna aburren

El Getafe y el Osasuna se han repartido los puntos en el Coliseum Alfonso Pérez, donde ambos conjuntos han mostrado una preocupante incapacidad ofensiva, en un choque en el que ninguno de los dos equipos ha merecido más que un empate sin goles.

Sin apenas ocasiones para marcar, el delantero azulón Riki ha dispuesto, en los últimos minutos, de la oportunidad más clara para desequilibrar un encuentro aburrido, pero una sobresaliente parada del portero Juantxo Elía ha dejado las tablas en el electrónico.

El excesivo respeto entre ambos equipos, a la espera de las intenciones de su rival, resume el arranque del encuentro, en el que los dos conjuntos aguardaban atrás los ataques de sus contrincantes, en un primer cuarto de hora sin ninguna inquietud para Sergio Aragoneses y Juantxo Elía.

Sólo dos saques de falta han aportado incertidumbre en el área navarra, pero ni Nano, en un envío del rumano Craioveanu desde la izquierda, ni Belenguer, en un centro de Gabi desde la banda derecha, han logrado rematar con precisión dos inmejorables oportunidades a menos de un metro de la línea de gol.

Menos noticias ofensivas ha ofrecido el Osasuna en la primera media hora, en la que, empeñado en los balones aéreos en busca de la altura del serbio Savo Milosevic y el uruguayo Richard Morales, apenas se ha acercado a las inmediaciones de la portería rival, salvo en alguna acción aislada de Valdo.

Sin ocasiones de gol, sin ninguna jugada mínimamente relevante, con innumerables imprecisiones en ambos conjuntos y entre el aburrimiento de los aficionados ha caminado el duelo hacia el final de la primera parte, cerrada con dos nuevos saques de falta de Gica Craioveanu que han acabado en los puños de Elía.

Ni uno ni otro equipo han mejorado su triste imagen en la reanudación, en la que han prolongado los bostezos de la grada, en un choque insufrible, con los porteros como espectadores ante la incapacidad creativa y ofensiva de ambos conjuntos.

Un disparo del argentino Mariano Pernía, que ha llegado cómodamente a las manos de Elía, ha sido la oportunidad más clara del inicio de la segunda parte, en el que Osasuna y Getafe han intercambiado errores ante la desesperación del público.

Más preocupados de despejar lo más lejos posible el balón que de fabricar alguna acción mínimamente rápida y técnica en ataque, los dos conjuntos mantenían sin ninguna dificultad su tranquilidad defensiva. Ni siquiera la entrada del veloz Riki en el Getafe, que volvía a jugar tras un mes de baja por una rotura de fibras, ha cambiado el rumbo del encuentro, condenado a un empate sin goles que sólo ha podido deshacer en los últimos minutos el delantero azulón, que se ha encontrado con una sobresaliente parada de Elía después de su disparo desde dentro del área.