Assunçao fulmina al Depor

Una excelente actuación del brasileño Marcos Assunçao, que marcó los dos goles del partido, hizo que el Betis rompiera esta tarde su tradicional mal fario en sus enfrentamientos con el Deportivo. Con la victoria, el equipo sevillano se afianza en el quinto puesto, a un pasito de Liga de Campeones.

Dos tantos del especialista en faltas, Assuncao, con el segundo de ellos en colaboración con Munúa, hicieron que el Betis encadenara su octava victoria consecutiva en su estadio y rompiera las estadísticas con el Deportivo que no perdía en el coliseo verdiblanco desde la temporada 1997-98 (1-0). Tan solo pinceladas de buen juego, especialmente a cargo de Joaquín, Edu y Assuncao, en el Betis, y de Valerón, en el Deportivo, rompieron la sorda lucha por controlar el centro del campo en un partido entre dos equipos con argumentos para estar en los puestos altos de la tabla.

Scaloni, a los 12 minutos, dio el primer aviso a la defensa verdiblanca que volvió a recobrar su fortaleza con la incorporación de David Rivas. El disparo del argentino, por bajo, fue rechazado por Toni Doblas. La réplica la puso dos minutos más tarde el central Rivas, en un remate de cabeza, a centro de Edu, que mandó el balón justo por encima de la escuadra derecha del marco de Munúa.

Assuncao (m.15), con balonazo que rechazó Munúa a córner, y Sergio, que mandó por encima del travesaño de Doblas -cuando se encontraba solo-, a los 36, se repartieron otras buenas oportunidades. Sin embargo, el brasileño verdiblanco no perdonó, y en el minuto 38, y tras un saque de banda se internó unos metros y, ya en el vértice del área deportivista, lanzó un tremendo chutazo que sorprendió al uruguayo Munúa (1-0), y conseguió así su cuarto gol en esta Liga.

Una hinchada rendida

El brasileño puso el Ruiz de Lopera boca abajo, con su segundo gol, en una falta en la que contó con la colaboración de Munúa, cuando el partido solo estaba en los albores de la segunda mitad. Pudo incluso el brasileño redondear su tarde en una jugada en la que peleó con un zaguero deportivista al meter el pie y mandar el esférico a la parte superior del travesaño del marco coruñes. Los últimos minutos fueron de emoción con un Deportivo en busca del gol, que no llegó por su falta de profundidad, y un Betis que al contragolpe pudo hacer más daño.