El Atlético vence por la mínima al Depor

El Atlético prosigue con su particular campeonato, en el que se aferra a la victoria en casa y parece despreciar los puntos lejos de El Calderón. Pese a todo es sexto, ocupando puesto uefo. Poca solución parece encontrar Irureta para un Depor con excesiva "valerondependencia" y cierto tufillo a fin de ciclo, que no acaba de encontrar el rumbo.

El conjunto rojiblanco volvió a mostrarse como el equipo serio que ha demostrado ser en casa, su verdadera Liga esta temporada. Los de César Ferrando, que comenzaron mejor tras el emotivo homenaje al Cholo Simeone -aclamado por un Calderón entregado y puesto en pie-, sacaron petróleo del temor que genera el niño Torres en sus rivales. Él sólo se encargó de anular el mejor juego deportivista, que apoyado en la superioridad generada por Sergio, Mauro Silva y un recuperado Valerón en el medio campo, llegó con más frecuencia y peligro. Pero ni Pandiani ni Luque confirmaron la notable mejoría del enfermo.

En pleno apogeo deportivista, con Valerón haciendo los regates y las asistencias que le llevaron al estrellato, el nueve rojiblanco se inventó un gol de la nada tras deshacerse de dos contrarios y atraer a un tercero, que le permitió asistir al solitario Antonio López para que se estrenase en Liga. Una jugada que eclipsó las ocasiones desaprovechadas por Pandiani, Luque, Sergio y Víctor.

El Depor lo dio todo en los primeros instantes de la reanudación, en busca de un gol tempranero que recargase las piernas y el ánimo de un equipo cansado, al que esta temporada se le sigue haciendo cuesta arriba. Pero el gol no llegó y el Deportivo se quedó sin alma, casi sin actitud, conforme fue diluyéndose el creativo Valerón. Lo que dice mucho de la dependencia que el equipo de Jabo tiene del media punta canario.

El Atlético, en uno de sus mejores partidos de la temporada, jugó a placer por momentos y mereció, por dominio y ocasiones, haber sentenciado el duelo mediada la segunda mitad. Torres siguió haciendo de las suyas y poniendo en jaque a la zaga deportivista. En la mejor jugada del encuentro se deshizo de César con un sombrero y alcanzó a rematar ante Molina. Mereció acabar en gol aunque el control se le fue algo largo y no pudo rematar con acierto.

No mejoró el Depor tras los cambios -Munitis por Víctor, Tristán por Pandiani y Fran por Sergio-, que se estrelló una y otra vez con la solidez defensiva rojiblanca, en especial de Perea y Pablo, una de las mejores parejas de centrales de la Liga. Tan sólo tuvo algo más de presencia el equipo blanquiazul en los últimos minutos, merced a la incapacidad rojiblanca para cerrar lo que hubiera sido una gran faena. Fiel a su estilo, los de Ferrando brindaron a los suyos un morrocotudo susto final. En el último suspiro del partido los coruñeses tuvieron hasta cuatro opciones clarísimas de gol en la misma jugada. Pero Tristán la dejó pasar, Munitis centró más que chutar, el disparo de Valerón encontró a Pablo sobre la línea y César acabó cabeceando fuera.