El Atlético muestra su mejor versión

El Atlético sumó tres nuevos puntos, con más sufrimiento del necesario, y sigue con su escalada hacia los puestos europeos. Por momentos mostró su mejor versión. Con Salva sobre el césped, a Torres le llegaron más balones y dispuso de varias ocasiones claras de gol. Y el delantero sevillano aprovechó su titularidad con un gol de cabeza. Sin embargo, los de Ferrando estuvieron alejados de la seguridad defensiva de otras jornadas.

El Atlético sacó su mejor cara en el Calderón. Salió enchufado, con la mirada puesta en la meta defendida por Elía y con Salva acompañando a Torres en la punta de ataque. Los rojiblancos manejaron el balón con velocidad y crearon tres ocasiones de gol en apenas un cuarto de hora. Las tres de Torres, que a la tercera acertó con la red aprovechando un balón sacado en largo por Leo Franco y peinado de espaldas por Salva. Pero Osasuna, fiel a su estilo, no se escondió y dispuso de sus opciones, casi siempre a balón parado. Morales, Cuéllar, Webó y Pablo García pusieron a prueba a Leo Franco, que pasó con nota -hizo dos intervenciones meritorias- el examen en el primer periodo.

El cabezazo acertado de Salva, adelantándose a su par en la falta ejecutada por Antonio López desde la banda derecha, impidió que el encuentro decayera en ritmo y emoción. Pero cuando los aficionados rojiblancos ya imaginaban un bocadillo tranquilo, Valdo aprovechó un despiste defensivo en una falta, para batir a Leo Franco por debajo de las piernas. Acción que no debe manchar el acierto general del meta argentino. El borrón lo puso acto seguido Teixeira Vitienes, que sancionó con amarilla una violenta entrada de Elía, fuera del área y desentendiéndose del balón, sobre Antonio López.

Nada cambió en la segunda mitad. Ambos conjuntos creaban mucho peligro de cabeza en el área contraria y el Atlético llevaba el peso del choque y demostraba mayor puntería en el remate.

Un Colsa con un incipiente look de Amish, que sustituyó a Luccin a los cinco minutos de la reanudación, aumentó la renta al peinar-rematar un corner en el primer poste. Y apenas diez minutos después Pablo García era expulsado al ver la segunda amarilla por una obstrucción a Antonio López, el más destacado de los rojiblancos. Pero con ventaja de dos goles en el marcador y con Osasuna con un jugador menos -por unos segundos incluso con dos menos al visitar Cruchaga el vestuario de urgencia-, el Atlético se relajó hasta complicarse la vida.

Tras un paradón de Elía a fuerte disparo de Antonio López llegó el segundo tanto navarro, del gigante Morales, tras una contra que partió de un rechace desafortunado en una jugada de estrategia atlética. Mala suerte e improvisión al facilitar un contragolpe con superioridad numérica. Para colmo de sufrimientos, Torres malogró un mano a mano con Elía por escorarse demasiado -casi hasta la línea de fondo- y Marcelo Sosa acabó expulsado -Aguirre lo fue antes por protestar- por evitar una peligrosa incursión de Moha.