El Madrid agujerea al Levante

El Real Madrid se ha dado un auténtico festín de goles, que no de juego, ante un Levante que no ha merecido irse a casa con tamaño castigo, en vista de los méritos de unos y otros. Prácticamente, el Madrid ha convertido en gol todo lo que ha tirado, mientras que los levantinos, con escasa pólvora, no han rentabilizado ni un solo acercamiento pese a ofrecer buen juego, sobre todo en la primera mitad.

El Madrid tiene una serie de jugadores que desequilibran, que tienen gol, aunque cada uno haga la guerra por su cuenta. De vez en cuando se alían, y saltan chispas, o se lo guisan a lo Juan Palomo, que tanto da. Así ha conseguido el Madrid dejar atrás aquello de que estaba inmerso en uno de los peores arranques goleadores de su historia. Y eso que el Levante se presentaba como un equipo sólido y con peligro de la mano de Schuster.

Lo cierto es que no ha defraudado el equipo valenciano, que no sólo ha tuteado, sino que ha maltratado al Madrid durante muchos minutos. Casi toda la primera parte, para ser exactos. En ella, ha dominado el balón, echando atrás a su rival y maniatándole, asomándose hacia Casillas con descaro. Sergio García ha tenido sus ocasiones, desbaratadas por el portero blanco, siempre atento a la inoperancia de sus defensas.

Tenía pinta de calvario el partido para el Madrid hasta que Beckham ha soltado un precioso pase desde el centro para Ronaldo, que se las pinta solo para aguantar al defensa de turno y acuchillar al portero. Ha sido la única opción del Madrid en el primer tiempo y le ha bastado para irse al descanso con ventaja y acallar un tanto las protestas del público, ensañado de nuevo con los suyos.

Poco se ha resistido a su destino el Levante en la segunda mitad. Exactamente cinco minutos, lo que ha tardado Figo en llegar a la corona del área y soltar un misil a la escuadra de Mora. Sin tiempo para la reacción, Ronaldo ha enganchado otro pase sobre la defensa valenciana y ha sentenciado el partido. Luego, Beckham ha imitado al portugués y ha encajado otro zapatazo en la escuadra contraria. No entendía el Levante la que le estaba cayendo sin merecerlo, pero la pegada del Madrid es la que es y los tres centrales que ha colocado Schuster no han bastado para contenerla. Peor aún, han encajado un quinto, ya casi sin tiempo, obra de Owen.