El Valencia se despeña

El Valencia de Ranieri sigue en una cuesta abajo imparable. El equipo que fuera ejemplo de solidez y eficacia se despeña sin encontrar rastro de las señas de identidad que le auparon a su mejor época. El vigente campeón pena sin rumbo en esta Liga y hoy lo ha demostrado ante el Getafe, que le ha derrotado con un solitario gol de falta de Míchel. No ha podido el Valencia ni siquiera empatar aunque tenía una eternidad para hacerlo.

El gol de Míchel ha retratado a un equipo que se caracterizaba por ser una especie de pared. Ha sido en una falta muy escorada, más allá del pico izquierdo del área de Cañizares. Míchel ha lanzado blando, a media altura, pero ni la barrera, que se ha abierto, ni la legión de piernas que el balón debía atravesar hasta la red han acertado a despejar. Cañizares, que ni la veía, sólo la ha dejado pasar.

En vista del estado del Valencia, un gol en contra pesa ahora como una losa. Aunque había tiempo de sobra para empatar, ante un recién ascendido, lo que no había era plan. No encuentra Ranieri la tecla para hacer del campeón que heredó tan siquiera un equipo. Se agarra a las ausencias de Vicente y Ayala, pero tampoco parece que pudieran remediar mucho. Son muchas las carencias del equipo, posiblemente muchas de ellas en lo anímico.

Así, ha aguantado entero el Getafe sin demasiados agobios. El Valencia, ofuscado, nunca ha encontrado el camino hacia la puerta. Ya son nueve encuentros sin ganar y su caída de la cabeza no encuentra freno.