Sinfonía heroica para un solista perseguido

Cinco puertos de montaña tenía la etapa de hoy, 142 kilómetros muy duros entre Ávila y Collado Villalba que sin embargo parecía dispuesta más para la aventura heroica que para despertar el ansia de los colosos por alterar la clasificación general. A los quince kilómetros se ha formado una escapada con una veintena de actores secundarios y un protagonista, Constantino Zaballa (Saunier Duval).

"He gastado mucho, tenía dudas de si podría llegar", ha declarado el ciclista a TVE tras la carrera. Y no era para menos. Más de un centenar de kilómetros se ha marcado él solito, cuatro puertos (incluido el Alto de Abantos, de primera categoría y 1.670 metros) y el viento en contra. Por detrás, apurándole distancia, el grupo perseguidor escapado también del pelotón, y en él Carlos García Quesada (Kelme), que aspiraba a meterse entre los cinco primeros de la general.

A Villalba ha llegado Zaballa el primero; tres horas, 33 minutos y 32 segundos ha tardado en adjudicarse la decimonovena etapa de la Vuelta a España, y con ella su primera victoria de primera categoría en su carrera profesional. A un minuto y 22 segundos ha llegado el grupo perseguidor, formado por quince ciclistas, y a seis minutos y 25 segundos el pelotón, comandado por el líder de la general, Roberto Heras.

El corredor del Liberty Seguros mantiene su puesto, y la distancia a sus rivales (un minuto y 13 segundos a Santiago Pérez, del Phonak; y dos minutos y 15 segundos a Alejandro Valverde, del Kelme). Por su parte, García Quesada logra esos cinco minutos que necesitaba para disputar la quinta plaza a Isidro Nozal (Liberty Seguros): ahora está a siete segundos de arrebatársela.