El Athletic sale con vida de Turquía (3-2)

El Athletic de Bilbao logró salir con vida del estadio Huseyin Avni Aker de Trabzon cuando ya parecía sentenciado. El primer tiempo terminó con un contundente 3-0 a favor del Trabzonspor que no aventuraba mayores complicaciones para los locales. El Athletic se cargó de orgullo en el segundo tramo y maquilló con dos goles su derrota. Todo queda en el aire para la vuelta en San Mamés.

La remontada se produjo en apenas once minutos, entre el 24 y el 35 de la segunda parte. Fue entonces cuando cambiaron las cosas para el equipo rojiblanco, que alteró la tendencia de la eliminatoria cuando ésta parecía ya cerrada.

La cara de rabia Gurpegui al estampar la volea junto al palo izquierdo de Petkovic que supuso el 3-1 reflejaba con claridad los sentimientos de los jugadores del equipo vasco hasta entonces destrozados por un marcador contundente en contra.

El primer gol del partido llegó por una cadena de fallos: primero fue Del Horno, que erró en su marcaje a Gokdeniz; después le tocó el turno a Aranzubia, que se tragó el balón en su salida. En su intento de evitar el gol, Javi González marcó en propia meta.

Un resultado que pronto amplió el equipo local en otra acción casi inmediatamente posterior, una jugada en la que Fatih se revolvió al borde del área para sacar un disparo no muy fuerte, pero que no pudo atajar Aranzubia. Yilmaz, que seguía la jugada, remachó el tanto.

Tras el final de la primera parte, pareció intentarlo el Athletic con un cabezazo de Prieto tras córner que se marchó fuera. Pero fue de nuevo el equipo turco el que agrandó su ventaja con un tercer gol marcado en un rápido contrataque que culminó el extremo Gokdeniz.

Con el 3-0 en contra, el Athletic tocó a rebato y Valverde puso a Arriaga junto a un Urzaiz que ha había dado más entidad al ataque rojiblanco. Y llegó el primer gol con el zapatazo de Gurpegui que dio aire a su equipo y le transportó a Newcastle, donde en la temporada 1994-95 también transformó en 3-2 un 3-0. Del Horno se aprovechó de un impresionante agujero en la defensa local y un perfecto servicio de su amigo Yeste para marcar el segundo gol y dejar a su equipo en una situación bastante ventajosa.