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El Guerruj se proclama campeón olímpico de 1.500 metros

Reyes Estévez termina en séptima posición en una carrera muy disputada

El corredor Marroquí El Guerruj se ha hecho con la medalla de oro en la modalidad de 1.500 metros esta noche, en unca carrera muy rápida. El español Reyes Estévez, que ha reconocido lo limitado de su momento de forma, sólo ha podido quedar séptimo, aunque aguantó el ritmo hasta la última vuelta.

El Guerruj aguantó el acoso del keniano Bernard Lagat a lo largo de la recta final y le batió por un cuerpo mientras que, por detrás, llegó el portugués Rui Silva para colgarse la medalla de bronce. El de Marruecos logra por fín el oro, tras intentarlo sin éxito dos veces, en Atlanta en 1996 y Sydney 2000.

Un esfuerzo titánico en 60 metros de dos superclases, Lagat y El Guerrouj. El keniata le recordaba al marroquí la figura de Noah Ngeny, su verdugo en Sydney cuando llegaba invicto tras cuatro años. En un segundo plano, Reyes Estevez hacía su carrera, con la esperanza de recuperar los éxitos de Fermín Cacho.

Durante unos instantes, incluso, Lagat se permitió mirar por detrás al campeón mundial. Parecía un nuevo fracaso de El Guerrouj, dominador de la distancia, pero sin corona olímpica, una vez más. Sin embargo, empujado por los hados del olimpismo, en la cuna misma de este evento, El Guerrouj no quiso rendirse, recobró el impulso y en el último suspiro superó al africano para alcanzar la gloria olímpica.

Tras cruzar la línea de meta, el marroquí se arrodilló e invocó al cielo en señal de agradecimiento, antes de comenzar a llorar en el hombro de Lagat, que le vino a felicitar. Sus lágrimas, hoy sí de alegría, duraron unos minutos, antes de agarrar una bandera marroquí y dejarse llevar por la alegría, bailando al son de la música tradicional griega.

El Guerrouj había prometido a su hija, Hiba, de apenas unos meses, que iba a llevar a casa el ansiado oro y acabar con su pesadilla olímpica. "Los últimos metros no dejé a Lagat que me superara. Estaba tan desesperado por ganar el oro por mi hija, que tenía que aguantar de esa forma, tal era el deseo y desesperación mías por ganar", dijo el marroquí.

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