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Crónica:Rep. Checa 3 - Dinamarca 0 | Eurocopa 2004
Crónica
Texto informativo con interpretación

El espectáculo continúa

Koller y Baros, máximo goleador de la Eurocopa, acabaron con la resistencia de Dinamarca

La República Checa, la selección más brillante y que mejor juega de cuantas han disputado la Eurocopa, ha sufrido más de lo que marca el resultado para superar a Dinamarca, que dominó durante gran parte del encuentro. Pagaron los daneses su falta de contundencia, algo que le sobra a los checos, los grandes favoritos para ganar el torneo. Su presencia en semifinales es una gran noticia para el fútbol, un deporte que dignifican estos jugadores siempre que se visten con la camiseta de su selección.

Los checos tienen un sentido lúdico del fútbol que es muy de agradecer en estos tiempos de músculo y sudor y que se termina por contagiar a sus rivales. Ver cómo interpreta este deporte la selección checa y cómo se mueve dentro del campo es todo un espectáculo. Es un equipo equilibrado, que sabe cerrar espacios en defensa, contundente y lúcido en el centro del campo, donde combina trabajo con imaginación, e incisivo en ataque. Atacan todos y defienden todos, arriesgan y cada futbolista tiene muy claro lo que debe hacer.

Gran parte del mérito es del veterano técnico Karel Brückner, que al contrario que otros colegas no tiene dudas ni remordimientos por alinear a los mejores en cada encuentro. Porque su único objetivo es ganar jugando bien y nunca traiciona su estilo, aunque le falte acierto, como ocurrió en la primera parte contra los daneses.

Todas estas virtudes las contrarrestó Dinamarca de la mejor manera posible, teniendo el balón en su poder. Morten Olsen presentó una alineación más prudente que en anteriores fechas, con un centro del campo más numeroso, y eso le permitió robar la iniciativa a los checos. No renunció al juego por las bandas, con Gronkjaer y Jorgensen, y Gravesen, Poulsen y Claus Jensen terminaron por comerse a Galasek, Poborsky, Rosicky y Nedved, que se fueron diluyendo con el paso de los minutos y cedieron el protagonismo a los daneses, dueños absolutos de la primera parte. Sólo les faltó remate, lo más importante en el fútbol.

Sentencia Baros

La contundencia que le faltó a Dinamarca en la primera parte le sobró a la República Checa en el segundo. Sin hacer un gran partido, quizá haya sido el peor de cuantos ha disputado en esta Eurocopa, la selección checa dio un puñetazo en la mesa y resolvió con tres latigazos que acabaron con las ilusiones danesas.

Koller puso en evidencia a Laursen, un central lleno de carencias y defectos, y marcó de cabeza a los cuatro minutos de la reanudación y Baros terminó de sentenciar el encuentro en dos contragolpes. Primero aprovechó un inteligente pase de Poborsky para superar con una sutil vaselina a Sorensen y sin que los daneses tuvieran tiempo de asimilar el golpe fusiló al portero para conseguir su quinto tanto en el campeonato. Es el máximo goleador de la Eurocopa y, sin duda, ha confirmado todo lo bueno que ya había apuntado en el Liverpool.

Con Dinamarca ausente, los checos convirtieron el resto del partido en un cómodo paseo hasta semifinales, donde se medirán a Grecia.

El jugador checo Milan Barros celebra su primer gol a los daneses.
El jugador checo Milan Barros celebra su primer gol a los daneses.EFE

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