Holanda vuelve a sonreír

El cielo se ha abierto para Holanda y su seleccionador, Dick Advocaat, después de vencer con facilidad y contundencia a una descompuesta Letonia y clasificarse para cuartos de final, donde se enfrentará a Suecia, gracias a la derrota de Alemania contra la República Checa. La tormenta ha pasado para los holandeses. Al menos hasta que se midan a los suecos.

Holanda se había metido en un callejón de difícil salida en las dos primeras jornadas y sólo podía huir de él con una victoria y ayudado por Alemania, que debía empatar o perder. Con lo que quizá no contaba era con la generosa aportación del árbitro Kim Milton Nielsen, que se inventó un penalti a Davids, que dio origen al primer gol de Van Nistelrooy, e ignoró un fuera de juego en la acción que provocó el segundo, también del delantero del Manchester United.

Lo cierto es que los holandeses, tan confusos y decepcionantes durante todo el campeonato, fueron tan superiores a los tímidos letones que no necesitaban de la colaboración arbitral. Para este encuentro Dick Advocaat formó el esqueleto del equipo con los veteranos del grupo y sólo dejó espacio para la juventud en las bandas, ocupadas por Van der Meyde y Robben, el mejor de cuantos saltaron al espectacular y desconcertante estadio de Braga, construido entre montañas y con las rocas guardando los fondos. La fórmula le funcionó a medias, ya que si bien los holandeses movieron con suficiencia el balón en el centro del campo, las persianas se les bajaban al pisar el área letona. Claro que ahí estaba el árbitro danés para levantarlas y dejar pasar la luz.

Debut de Makaay

La sustanciosa ventaja obtenida en el primer tiempo permitió a Holanda vivir con tranquilidad el resto del encuentro. No se inquietó ni con la efímera reacción de Letonia, que quizá en este partido ha mostrado su verdadera cara. Las noticias que llegaban del Alemania-República Checa permitían a Advocaat ver el futuro con cierto optimismo, sensación que no ha experimentado desde que llegó al cargo.

Tan claro lo vio el seleccionador holandés que prescindió del sudor y de las gafas de Davids para dar entrada al imaginativo Sneijder y dio descanso a Van Nistelrooy para hacer debutar en el torneo a Makaay. El delantero del Bayern se lo agradeció marcando después de un espectacular eslalon de Robben y un magnífico movimiento suyo. Holanda volvía a sonreír. Todos menos Kluivert, que ha cambiado el banquillo del Barcelona por el de Holanda, mucho más profundo.