La Fiscalía de Roma ordena una operación antidopaje contra todo el deporte italiano
Ocho corredores y seis equipos del Giro de Italia han sido registrados esta madrugada, además de otros deportistas, médicos y entrenadores
La Fiscalía de Roma ha puesto en marcha una gran operación antidopaje que afecta a todo el deporte italiano, con registros a los ciclistas que participan en el Giro de Italia, deportistas de otras especialidades, médicos y entrenadores. Según fuentes policiales, durante esos registros no se ha hallado ningún tipo de sustancia sospechosa en los deportistas, pero sí han sido intervenidas a un médico diversas cantidades de productos dopantes.
La operación, en la que participan más de 700 miembros de la sección de los Carabineri especializada en la lucha contra el fraude a la salud pública, se ha iniciado de madrugada en diversos hoteles ocupados por corredores del Giro de Italia, que hoy vive su segunda jornada de descanso. Los ciclistas investigados son los italianos Eddy Mazzoleni y Alessandro Spezialetti (Saeco), Alessio Galetti y Mario Scirea (Domina Vacanze), Giuseppe Muraglia (Pinzolo), Simone Masciarelli (Caldirola) y Ruggero Marzoli (Acqua e Sapone) y Fabio Sacchi (Fassa Bortolo). "La justicia debe seguir su curso, es normal, pero el ciclismo no merece esto. Este tipo de operación debería haber sido realizada al margen de la disputa del Giro", ha lamentado el manager general del Saeco, Claudio Corti.
La intervención policial, fruto de diversas indagaciones llevadas a cabo en los últimos seis meses con interceptaciones telefónicas, seguimientos y grabaciones de personas, prosiguieron en la sede de la Federación de ciclismo. Hasta el mediodía de hoy se habían llevado a cabo 150 registros en 28 ciudades de diez regiones italianas, que han afectado a deportistas de diversas especialidades, como el campeón mundial de salto con pértiga Giuseppe Gibilisco o el lanzador de martillo Nicola Vizzoni, plata de Sydney. También ha sido investigada la maratoniana Franca Fiacconi, que siempre ha rechazado participar en los programas antidopaje de la Federación de Atletismo, por lo que ha sido excluida del equipo nacional para las Olimpiadas de Atenas de este verano.
La operación, denominada Oil for drug e impulsada por el fiscal de Roma Paolo Ferraro, tiene en su punto de mira a deportistas profesionales y aficionados, entrenadores y médicos y parte a raíz de la muerte el pasado otoño de un ciclista aficionado en la Toscana y de la aparición de numerosos casos de enfermedades en corredores de dicha categoría.
Según fuentes judiciales, no se ha hallado ningún tipo de sustancia sospechosa en los deportistas pero sí a un doctor, identificado como Carlo Santuccione, residente en la región central de Abruzzo, al que le han sido intervenidas diversas cantidades de productos dopantes.
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