Valencia se lanza de nuevo a la calle para festejar el histórico doblete

La plantilla del Valencia ha realizado su segundo paseíllo triunfal por la ciudad de sus amores en diez días. Si entonces fue para celebrar la consecución del sexto título de Liga de su historia, hoy ha sido para enseñar a su rendida afición el último trofeo europeo, la Copa de la UEFA, que ayer conquistó con toda justicia en Gotemburgo después de ganar 2-0 al Olimpique de Marsella.

A su llegada al aeropuerto de Manises, cientos de seguidores han rugido al ver salir a las estrellas del club de Mestalla con la ansiada Copa pasándola de mano en mano. Desde allí, un autobús descapotable ha trasladado a jugadores y cuerpo técnico hasta la Basílica de la Mare de Déu, primera parada de la expedición del Valencia. A su llegada a la plaza de la Virgen, sobre las 19.15 horas, unas 4.500 personas esperaban ansiosas a los héroes del histórico doblete. Y por una vez sin paraguas ni capuchas, porque, a diferencia de la celebración del título liguero, en la que la lluvia adornó la fiesta, la climatología se ha portado esta tarde bastante mejor, con temperaturas de 25 grados.

Los jugadores, el cuerpo técnico y varios directivos del club han completado a pie, entre la algarabía y los cánticos de sus seguidores, el último tramo hasta el templo de la patrona de la capital valenciana, que estaba lleno desde primera hora de la tarde. A las puertas del edificio les esperaba un centro de flores naranjas y blancas adornado con una cinta con la senyera de la Comunidad Valenciana y lazo con la leyenda Champions de la UEFA Cup 2004 (Campeones de la Copa de la UEFA 2004) que, portado por los capitanes David Albelda y Rubén Baraja, fue la ofrenda que el Valencia presentó a Virgen.

Una promesa cumplida

La última parada ha sido la plaza del Ayuntamiento, a donde han llegado pasadas la 20:30 para celebrar, junto a más de 40.000 aficionados, el quinto título europeo en la historia del Valencia. Los hinchas han recibido al equipo bicampeón de forma enloquecida. No han parado de corear los hombres de los jugadores y lanzar al aire sus bufandas y mover sus banderas. El autobús han entrado en la plaza al grito de "campeones, campeones", mientras los jugadores también animaban a los aficionados desde lo alto del autobús.

La alcaldesa Rita Barberá ha recibido a la expedición al pie de las escalinatas del Ayuntamiento y los ha acompañado hasta el balcón desde donde han ofrecido el título a los aficionados. Los capitanes han sido los encargados de levantar el trofeo ante el delirio de los aficionados al grito de "sí, sí, sí la Copa ya está aquí". Albelda ha cogido el micrófono para decir que la semana pasada se hizo una promesa "traer esta copa y no os hemos engañado y aquí está". Vicente, por su parte, se ha arrancado por "ese doblete, oé, ese doblete oé". Carboni ha preferido corear el clásico "campeones, campeones", mientras que Sissoko ha optado por el "xe qué bo, xe qué bo". Cañizares, más comedido, se ha limitado a levantar visiblemente emocionado el trofeo.