El Mónaco jugará la final de la Liga de Campeones con el Oporto

El Mónaco será el equipo que acompañará al Oporto en la final de la Liga de Campeones el próximo 26 de mayo en la ciudad alemana de Gelsenkirchen tras empatar esta noche en Londres con el Chelsea (2-2). El equipo francés venció por tres goles a uno en el partido de ida al equipo del multimillonario ruso Abramovich.

Un fabuloso Fernando Morientes, que marcó un gol y participó en el otro, desarmó al Chelsea cuando más cerca estaba de alcanzar la final y metió al Mónaco en la lucha por la Copa de Europa, que le disputará al Oporto, en Gelsenkirchen (Alemania), el próximo 26 de mayo.

Morientes, que con su noveno gol ya es, prácticamente seguro, el máximo artillero de esta Copa de Europa, ha guió al equipo de Didier Deschamps a anular la diferencia de dos goles que había logrado el conjunto londinense en los primeros 44 minutos.

El marcador lo abrió el jugador danés del Chelsea, Jesper Gronkjaer, casi sin querer, con un centro al área que se convirtió en un tanto por la escuadra.

El Chelsea tuvo, entonces, el partido deseado por su técnico, el italiano Claudio Ranieri, que pidió un gol rápido para meter presión al rival y se encontró con numerosas oportunidades para ponerse por delante en la eliminatoria. El islandés Eidur Gudjohnsen remató, de cabeza, al larguero (m.33); Roma sacó una gran volea de Frank Lampard, tras controlar con el pecho dentro del área (m.36) y el propio Lampard marcó, a la tercera, libre de marca, tras una buena combinación del holandés Mario Melchiot y Gudjohnsen.

Desaparecidos en el Mónaco el argentino Lucas Bernardi y Ludovic Giuly, con la defensa asustada, la única esperanza fue Fernando Morientes y el delantero español respondió con creces. Cada intervención de Morientes llevó el pánico a las gradas. Con motivo, porque el máximo goleador de la Liga de Campeones avisó con un disparo al poste (m.26), remató ligeramente desviado una jugada que había comenzado con un despeje suyo en área propia (m.41) y, en el tiempo de prolongación, fabricó más de medio gol, con un remate de cabeza al larguero que, tras rebotar en el argentino Hugo Ibarra, traspasó la línea.

Ibarra y Morientes reanimaron al Mónaco antes del descanso y el delantero español acabó por meter a su equipo en la final en la segunda parte con el segundo gol, de nuevo cuando peor lo tenía.

Cuarta final para Morientes

El delantero español está a un paso de conseguir su cuarto título de campeón de Europa, una marca de la que sólo puede presumir otro jugador en activo, el capitán del Milán, Paolo Maldini.

Morientes, cedido por el Real Madrid al club monegasco, ganó tres finales con el equipo español, en 1998, 2000 y 2002, y en todas fue titular. El del próximo 26 de mayo en la ciudad alemana de Gelsenkirchen, ante el Oporto, será su cuarto partido por el título continental.

Si el Mónaco vence al Oporto, Morientes entrará en el selecto grupo de futbolistas que han ganado la Copa de Europa en cuatro ocasiones, integrado ahora por Maldini, el argentino Héctor Rial y el español Marcos Alonso Marquitos (Real Madrid), y el inglés Phil Neal (Liverpool).