Maradona reaparece en público y asegura que volverá a Cuba

Desde la finca donde se aloja, en la localidad de General Rodríguez, a 50 kilómetros al oeste de Buenos Aires, Maradona dijo que dejó el jueves pasado la clínica Suizo Argentina, donde ha estado internado 12 días por una crisis cardíaco-respiratoria, con el alta de su médico personal, Alfredo Cahe, y bajo su responsabilidad.

El ex deportista agradeció a sus hijas, a su madre y a todos los argentinos por los rezos y el cariño que le expresaron durante estos días y dijo que estuvo "peleando en el túnel para no morirse" y que salió de él porque se cruzó con todos los hinchas del fútbol argentino y porque "el Barba", en alusión a Dios, no había decido que ya era su "hora".

"Un vació enorme"

Vestido con camiseta roja y bermudas negros, el Pelusa dijo que se quedará una semana más en Buenos Aires y que luego viajará a Cuba y a Italia, donde tiene proyectos laborales durante el verano europeo. Con voz ronca y poco clara, el ex deportista declartó que, antes de su ingreso en la clínica, no tenía "un futuro inmediato", algo por hacer, y sentía "un vació enorme" producto de la ruptura de su relación comercial y de amistad con Guillermo Coppola, su ex representante.

"Ese vació lo llenarán mis hijas, otros amigos y la gente. Guillermo [Cóppola] no vino a visitarme y si lo hiciera, no lo recibiría", señaló. Como deseo, Maradona, de 43 años, pidió "seguir viviendo" y que el presidente argentino "Kirchner sea Jesucristo" para que su país salga adelante. Añadió que ama al Che Guevara, al presidente cubano, Fidel Castro, y no quiere al mandatario estadounidense, George W. Bush, y que su ambición es viajar por el mundo para conocer los países que no ha pisado, como Iraq y Afganistán.

En tanto, su padre, que lleva el mismo nombre, ha sido internado hoy por prevención en un sanatorio de la capital argentina por problemas respiratorios, según han informado medios de prensa locales.