El presidente de los árbitros portugués, en libertad condicional
Pinto de Sousa está acusado de 21 delitos por tráfico de influencias en el caso Silbato dorado
El presidente del Consejo de Arbitros de la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF), José Antonio Pinto de Sousa, uno de los principales implicados en el escándalo del fútbol portugués conocido como Silbato dorado, ha quedado hoy en libertad condicional tras haber sido acusado de 21 delitos por tráfico de influencias.
Pinto de Sousa fue arrestado el pasado martes junto a quince responsables deportivos y árbitros. De acuerdo con el comunicado emitido por el Tribunal de Gondomar (afueras de Oporto), el presidente del Consejo de Arbitros fue inculpado al menos de 17 delitos de corrupción pasiva de acto ilícito, dos de falsificación de documentos y otros dos de abuso de poder, que pueden castigarse con penas de hasta ocho años de prisión. Además, ha sido suspendido de toda actividad deportiva y bajo la prohibición de ponerse en contacto con otros inculpados y responsables de la Federación lusa.
El presidente de la Liga Portuguesa de Fútbol Profesional y principal implicado en el caso Silbato dorado, Valentim Loureiro, comenzará a declarar hoy. Su abogado, Lourenco Pinto, ha lamentado el retraso en la toma de declaración de los acusados, y ha dicho que "se trata de un sufrimiento continuo que cumple ya su tercer día".
El caso del Silbato dorado conmocionó al mundo deportivo portugués, después de que el pasado martes la Policía Judicial detuviese a 16 dirigentes y árbitros del fútbol luso por delitos de tráficos de influencias, corrupción y falsificación de documentos a falta de sólo dos meses para la Eurocopa de fútbol. De los 16 detenidos, 11 ya han sido puestos en libertad condicional.
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