Australia frena a los 'All Blacks' y jugará la final

Australia ha logrado frenar a los All Blacks. La selección anfitriona de la Copa del Mundo de rugby se ha impuesto sorprendentemente 22-10 a la gran favorita, Nueva Zelanda, en la primera semifinal del campeonato. Tras una fase previa en la que sembraron las dudas sobre su capacidad para revalidar el título conseguido en 1999, los Wallabies australianos se han olvidado de los pronósticos y defenderán su trono dentro de una semana frente al ganador del Francia-Inglaterra de mañana.

Además de dejar fuera del campeonato a los temibles All Blacks, que habían avasallado a sus rivales en la fase previa, los australianos han conseguido un nuevo récord al encarrilar 12 victorias consecutivas en la Copa del Mundo, hoy ante los 84.000 espectadores que han abarrotado el Telstra Stadium de Sydney.

La gran fuerza demostrada por los australianos cuando no tenían la posesión del balón y la cantidad de penaltis cometidos por Nueva Zelanda -Flatley ha dispuesto de 5- han sido decisivos en el desarrollo del partido, en el que la defensa local ha frenado con brillantez el temible ataque de los All Blacks.

Australia se ha adelantado con un primer ensayo a los nueve minutos y desde entonces ha marchado con ventaja en el marcador. El empuje del capitán neozelandés, Reuben Thorne, y los intentos fallidos de McDonald por recortar distancias han sido insuficientes para evitar que los Wallabies, como ya ocurrió en 1991, volvieran a dejar a Nueva Zelanda fuera de una competición que no gana desde 1987.

Pese a la reacción neozelandesa en los diez últimos minutos, Australia se ha ido al descanso con 13-7 a su favor, y en la segunda parte los locales se han apuntado tres golpes de castigo para sentenciar su pase a la final, a la espera del resultado de mañana entre Francia e Inglaterra.